Equipamiento científico de vanguardia

Los grupos de investigación, empresas e instituciones vascas tienen acceso a equipamiento de última generación gracias a los Servicios Generales de Investigación (SGIker) puestos en marcha en 2002 por la Universidad del País Vasco (UPV). "Mantener equipos similares en varios departamentos no era rentable; ahora contamos con infraestructuras competitivas a nivel internacional", explica Maribel Arriortua, directora de los servicios. Cinco años después, el centro público dispone de 21 servicios generales, el último un superordenador que realiza 680.000 millones de operaciones matemáticas por segundo.

Las infraestructuras, cuyo valor ronda los 18 millones de euros, se costean mediante las ayudas Feder europeas, canalizadas a través del Ministerio de Educación, y la financiación del Departamento de Educación del Gobierno Vasco. Un 45% de los gastos de recursos humanos se sufragan gracias al Fondo Social Europeo (FSE), cuyas ayudas se obtienen a través de concurrencia competitiva del Ministerio; el resto proviene del Ejecutivo autónomo. "Sin el impulso del departamento de Tontxu Campos no hubiéramos hecho nada", recuerda.

La ayudas europeas costean en parte los equipos, valorados en 18 millones de euros

Este equipamiento es utilizado tanto por los investigadores de la Universidad como por instituciones y empresas, aunque se limita al 30% la dedicación a éstas. En 2006, 224 investigadores pertenecientes a 54 departamentos de la UPV, y 156 agentes externos solicitaron los servicios de SGIker. Las empresas habitualmente pagan "un precio reducido pero no tanto como para incurrir en la competencia desleal", aclara la directora, para que los técnicos de los servicios realicen los análisis necesarios. Para que sea el personal de la empresa el que utilice los equipos, debe ser formado y aceptado como usuario acreditado. El equipo se adquiere mediante concurso público a través de las convocatorias del Ministerio, tras realizar un estudio de necesidades que es evaluado por una comisión de investigación.

El gran reto de los servicios es estar conectados en red y más adelante se crearán plataformas "con las que dar el salto a Europa", subraya Arriortua. Entre los 21 servicios destacan los de Geocronología y Geoquímica Isotópica, Genómica y Microscopía Analítica.

- Geocronología y Geoquímica Isotópica. Sólo otros tres centros públicos españoles ofrecen unas prestaciones similares. "Por ello, tiene mucha demanda del exterior, y el Departamento de Medio Ambiente encarga estudios sobre contaminación", indica Arriortua. Otras aplicaciones están relacionadas con el cambio climático y la seguridad nuclear. De su equipamiento destaca una sala blanca aislada para que ningún agente externo afecte a los análisis. El Espectrómetro de masas de sector magnético con fuente de ionización térmica (TIMS), cuyo precio supera los 600 mil euros, permite realizar análisis isotópicos de elementos como plomo o calcio.

- Genómica. Es una de las unidades del Servicio General de Genómica y Proteómica. Sus secuenciadores se utilizan, entre otros proyectos, para comprobar la autenticidad de la carne de vacuno con denominación de Euskal Okela, analizando la variabilidad del ADN de la vaca. La unidad dispone también de equipamiento para analizar los microchips de DNA, que están revolucionando las biociencias, afirman técnicos del servicio. Este innovador equipo facilita el diseño de métodos diagnósticos y pronósticos más precisos de cada enfermedad y detectar modificaciones del conjunto de genes en la respuesta a fármacos,para diseñarlos a medida del paciente, y a agentes nocivos.

- Microscopía Analítica y de Alta Resolución en Medicina. Sus equipos de microscopía confocal han sido empleados en estudios tan diversos como la preparación de papel, la muerte celular programada, el desarrollo embrionario, la descripción de algas, la composición de pinturas artísticas, el análisis de superficies de plásticos o el estudio de células productoras de insulina.