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La ofensiva antiterrorista

De la Vega pide a Rajoy que deje de enredar

Carlos E. Cué

El Gobierno está dispuesto a aceptar el envite del líder de la oposición, Mariano Rajoy, si es que su oferta de apoyo en materia antiterrorista es real, pero quiere que "deje de enredar" con la lucha antiterrorista. Con esta expresión coloquial resumió la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la posición del Ejecutivo a la invitación de Rajoy.

Desde Shanghai, donde ayer inició una visita de una semana centrada en ampliar la presencia de las empresas españolas en China y mejorar la balanza de pagos -España importa 14.300 millones de euros del gigante asiático y sólo logra exportar por valor de 1.670 millones-, la vicepresidenta recordó que el Gobierno ha puesto en manos de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado los indicios de que el nuevo partido inscrito por Batasuna "no cumple los requisitos legales".

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A partir de ese momento, explicó, todo lo que tiene que ver con Batasuna -incluido el acto del pasado sábado en Barakaldo- "está judicializado". Por tanto, no tiene sentido que el PP siga presionando al Gobierno para que ilegalice a esa formación política. "Yo le pido al señor Rajoy que deje de enredar. El Gobierno hace lo que tiene que hacer", señaló De la Vega, quien aprovechó para enviar otro mensaje al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi: "Si Batasuna quiere ser legal, tiene que cumplir la ley de principio a fin".

De la Vega llega a Shanghai y Pekín con un objetivo claro: profundizar en las relaciones bilaterales y aumentar el peso de España en la cuarta economía del planeta, con un índice de crecimiento estable del 10% e interminables oportunidades de negocio con sus 1.300 millones de habitantes.

Amnistía Internacional pidió ayer a la vicepresidenta que además de agilizar las relaciones económicas exija a las autoridades chinas que cumplan los compromisos en materia de derechos humanos adquiridos en 2001. China es el país con más ejecutados por pena de muerte al año (unos 10.000), además de tener restringidas la libertad de expresión y otros derechos fundamentales.

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