Cuando los niños seducen a la cámara
El Defensor del Menor de Madrid propone un mayor control del trabajo de los actores infantiles
Jorge Sanz, que debutó a los 10 años con La miel (1979) a la que siguieron Valentina o Conan, recuerda los rodajes en su infancia como un juego maravilloso. "Pagaban poco pero yo mataba por dejar el cole, viajar y rodar aunque fuese de noche", recuerda. Hoy piensa que sería "fabuloso" que se legislara. "Antes no se hacía tanta televisión y hay que hacer algo para que no haya explotación", reflexiona. Como el polémico caso de Cristina, de nueve años, que ha faltado 40 días a clase el primer trimestre del curso. No estaba enferma, sino asistiendo a selecciones, rodajes y sesiones de fotos. Una vida de artisteo con su hermano Luis, de siete años, que ha tocado a su fin. Una juez acaba de quitarle la custodia a su madre para entregársela al padre, quien en su demanda de divorcio argumentó que los niños vivían "de plató en plató". Ante las cámaras de televisión, la madre compungida señaló que la retribución económica era lo único que diferenciaba su trabajo de cualquier actividad extraescolar.
La idea de Jorge Sanz, compañero de generación de las prodigio Maribel Verdú y Ana Torrent, la comparte el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que va a proponer una modificación del Estatuto de los Trabajadores que ahora no contempla una normativa específica para el trabajo infantil. "Nos gustaría que los niños no trabajasen más de cinco horas diarias, ni entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana. Además, que no sólo hubiese un maestro y un psicólogo en el rodaje, sino que desde el colegio se hiciese un seguimiento", cuenta Carmen González, directora adjunta del Defensor del Menor.
Autoestima
La psicóloga Mara Cuadrado, que acudió a los rodajes de Manolito Gafotas y Volando voy, anima a que los pequeños participen en una película siempre que no enganchen un proyecto con otro, aunque es consciente de que a veces "se da una merma de autoestima en el niño porque termina teniendo un nivel de autoexigencia tan grande que lo pasa fatal si no es elegido para un papel o la película no triunfa. Y eso ha desembocado que algunos terminen cayendo en la depresión o las drogas", dice en alusión a Marisol y Joselito. "De recibir presiones son de los padres, no políticas como en el franquismo cuando eran la imagen de España", prosigue. Ana Belén y Rocío Dúrcal, también niñas del régimen, no sufrieron tanto aunque se pasaron a la canción.
Zahara Mora, abogada de la Unión de Actores, sindicato mayoritario de los intérpretes, explica que por convenio los niños cobran lo mismo que los mayores, pero no pueden hacer horas extra (más de ocho horas en cine y seis horas 40 minutos en el teatro), ni horario nocturno (a partir de las 22.00, salvo en el teatro). Además, tienen que descansar más: media hora a partir de las cuatro horas y media trabajadas. "Las productoras se cuidan mucho las espaldas y no se dan casos de litigios porque no se cumplan las limitaciones. En Estados Unidos o Inglaterra, el seguimiento es continuo", lamenta.
Según el convenio laboral un actor de reparto gana, como mínimo, por una sesión 350 euros brutos, 640 si es protagonista. Aparte recibe un 5% de derechos de propiedad intelectual. En teatro, la retribución bruta diaria va de los 57 a los 128 euros, y en televisión al día se paga de 334 a 585 euros y un mes de 3.900 a 6.900 euros. Del 5% de derechos intelectuales están excluidas las series de televisión.
A actuar para la pequeña pantalla se ha negado María Valverde, Goya revelación con La flaqueza del bolchevique (2004). Había hecho algún anuncio y teatro aficionado cuando con 15 años la eligieron para ser la lolita de La flaqueza. En Melissa P. esperaron a que cumpliese 18 años para rodar las escenas más eróticas del filme y la fama casi la devora. "María ha pasado una época muy difícil y ahora ve las cosas con mucha distancia", comentaba hace unos meses su director, Manuel Martín Cuenca. Y era cierto. Llegó a abandonar el bachillerato artístico -"veía que no podía, que no iba a hacer ninguna de las dos cosas bien", confesó entonces- pero ha retomado los estudios.
A una edad en que la mayoría de los jóvenes sólo pueden acceder a una solución habitacional, ella se ha comprado un piso y José Ballesta, que con 12 años protagonizó El Bola, un chalé. Anunció su retirada profesional cansado tras rodar El viaje de Carol, El embrujo de Shanghai o 4ª planta, pero el guión de 7 vírgenes le atrapó tanto que decidió actuar una vez más. Premio. En 2005 se convirtió en el ganador más joven de la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y se acabaron los juegos. Hoy le pesa haber dejado de estudiar en segundo de la ESO, pero no tiene pinta de que su carrera se tuerza. "Me fundí 50.000 euros en dos meses", confesaba hace poco. Cristina nunca se comprará en la adolescencia la casa de Valverde o Ballesta pero le da igual. Ha dicho que quiere llevar una vida normal.
Hollywood espera a Ivana
En los antípodas de la explotada Cristina está Ivana Baquero, la valiente niña de El laberinto del fauno, que maneja cuatro ofertas, alguna en EE UU. La ganadora este año del Goya a actriz revelación con 12 años faltó tres meses al Colegio Americano de Barcelona, donde estudia, por el rodaje de la cinta, pero su agente, Eduardo González, y sus padres lo tienen claro: los estudios son lo primero. "De hecho, ha dicho que no a una película", dice el agente.
"A diferencia de otros españoles que han ido a hacer las Américas, Ivana es bilingüe y eso le abre muchas puertas", prosigue. En los Oscar llegaron a preguntarle: '¿Por qué hablas también español". La promoción de El laberinto obligó a Ivana a viajar a Estados Unidos cinco veces en dos meses y en su entorno trataron que cuadrara con las vacaciones de Navidad y La Semana Blanca.
"Quiero que Ivana entienda que no va a hacer muchas películas con tanta repercusión como El laberinto, ni la van a agasajar como en los Oscar, donde fue una privilegiada con tres butacas -para sus padres y ella- algo que muy poca gente tiene", sostiene González.
Los padres de Ivana se han negado a que su hija haga televisión -"les aterra el efecto mediático, lo que supone ser un niño de Los Serrano en un colegio", indica González y se preocupan porque el argumento de las películas sean adecuados para su edad. "Hay cosas que no entiende y que por su edad no tiene que conocer".
LOS QUE MÁS GANARON EN 2006, SEGÚN 'FORBES'
Las gemelas Mary Kate y Ashley Olsen (Padres forzosos), empresarias con sólo 20 años, encabezan la clasificación. Ingresaron 30,5 millones de euros
El número dos es Daniel Radcliffe (Harry Potter), de 17 años, que actúa en el drama escénico Eqqus y que se embolsó 9,9 millones
En cuarto lugar figura Dakota Fanning (La guerra de los mundos), con tres millones
El octavo puesto lo ocupa Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine), de 10 años, que ganó 1,15 millones
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