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Muxía sigue sin entregar los terrenos para el parador prometido tras el 'Prestige'

El plan sectorial de Industria llega al final de su tramitación después de un año de parálisis

El Ayuntamiento de Muxía no ha puesto a disposición de Patrimonio del Estado los terrenos que adquirió, en el paraje costero de Lourido, para albergar el parador de turismo. Turespaña asegura que sin esas fincas, no puede convocar el concurso internacional de ideas que definirá el proyecto del complejo hotelero. Mientras, en la Xunta, el plan sectorial con todos los informes imprescindibles para autorizar la construcción del parador en el litoral de Muxía está en tramitación desde hace un año y ocho meses, casi tanto tiempo como lleva en el poder el bipartito.

Fue la principal promesa para A Costa da Morte entre las compensaciones ideadas en 2003 por el Gobierno de José María Aznar a raíz de la catástrofe del Prestige. El objetivo era crear un parador nacional en Muxía para revitalizar el turismo en el Finisterre gallego y borrar la imagen negra del fuel. Pero cuando debería estar a punto de ser estrenado, el proyecto presentado en enero de 2004 sigue figurando sólo en el papel. Continúa el embrollo entre las tres administraciones implicadas y los trámites son anormalmente lentos.

El alcalde de Muxía, Alberto Blanco, admitió, en declaraciones a este diario, que la inscripción de los terrenos en el Registro de la Propiedad "se retrasa". Dice desconocer el porqué. Pero niega, en contra de lo que sostiene el Gobierno central, que sea un trámite imprescindible para que el Estado convoque el concurso que definirá el futuro parador. Alega que las fincas, que suman en total 120.058 metros cuadrados, ya son propiedad del Ayuntamiento y, aunque falte la escritura pública, su cesión al Estado fue aprobada por el pleno municipal en diciembre de 2006.

El regidor, que se declara "más que irritado por el deplorable retraso del parador", acusa al Estado y Xunta de "enredar y echar balones fuera". Asegura que "falta voluntad política" para ejecutar este proyecto, ideado por los gobiernos de Aznar y Manuel Fraga.

Alberto Blanco, del PP, considera que el Ejecutivo de Zapatero y el bipartito gallego son los responsables: "Hacen todo lo posible para que no se quede nadie en A Costa da Morte, para convertir esto en una reserva de indios, nos pondrán cuatro plumas y taparrabos para que nos visiten".

El alcalde reconoce que la compra de los terrenos de Lourido fue laboriosa y lenta. Hubo que localizar a más de 30 propietarios, algunos residentes en América, y recurrir a un crédito de 400.000 euros, la sexta parte del presupuesto anual de Muxía. "El Ayuntamiento hizo un importante esfuerzo mientras el Gobierno ni convoca el concurso para el proyecto, ni la Xunta el plan sectorial", insiste Blanco.

Un millón para el proyecto

Para la Secretaría General de Turismo del Gobierno central, el problema está en la falta de disposición de los terrenos. Los Presupuestos del Estado para 2007 incluyen, por tercer año consecutivo, una partida de un millón de euros para el concurso en el que saldrá elegido el proyecto de la obra. Es imprescindible, como explicaron los responsables de Turismo, que el Ayuntamiento acredite la titularidad de esas fincas, trámite ahora atascado en el Registro de la Propiedad.

Mientras, los retrasos también se acumulan en la Xunta, quien debe aprobar el plan sectorial obligatorio para construir el parador en Muxía. Salió a exposición pública en julio de 2005, en los últimos días del Gobierno de Manuel Fraga.

Casi un año después, en abril de 2006, Urbanismo, que debe dar el visto bueno al conjunto del plan, suspendió los plazos de tramitación a la espera de que la Consellería de Innovación completase el expediente con todos los informes preceptivos. La Dirección Xeral de Turismo, adscrita a la Consellería de Innovación e Industria, tardó 11 meses en remitir la documentación a Urbanismo. Los informes tienen fecha del pasado 19 de marzo, y ahora el bipartito asegura que apurará los plazos para aprobar este plan y el preceptivo informe de impacto ambiental.

Urbanismo ha dado máxima urgencia a la revisión y resolución de este plan. No agotará, asegura, el plazo de dos meses que tiene para hacerlo y devolver a Innovación el expediente para que este departamento lo eleve al Consello de la Xunta para su aprobación definitiva.

El Parador de Muxía, de acuerdo con la propuesta presentada en 2004, será un establecimiento hotelero de cuatro estrellas, con 120 habitaciones, situado en un paraje con vistas al mar.

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