Rajoy ofrece al Gobierno su apoyo para evitar que Batasuna se presente a los comicios

El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer al Gobierno de que si permite que Batasuna se presente a las elecciones municipales considerará la decisión "como la mayor bofetada que se podría propinar a la lucha antiterrorista". Rajoy aseguró que el Ejecutivo tiene todo el apoyo del PP para impedir la presencia de Batasuna en los ayuntamientos. Si no es así, los populares realizarán una oposición "exigente hasta la saciedad". "Eso es lo justo", sentenció Rajoy, que aprovechó su intervención para felicitar a las fuerzas de seguridad del Estado por las últimas detenciones de etarras.

"Una nación con 500 años de historia no se puede poner a negociar con el terrorismo", manifestó Rajoy, que añadió: "Es ridículo". El líder popular, que ayer participó en un mitin multitudinario en Valencia, recalcó que no puede apoyar ninguna negociación con terroristas. "Es que no es posible, es irresponsable". Rajoy reiteró su oposición al trato dado al etarra Iñaki de Juana Chaos, y a la decisión del fiscal que ha impedido juzgar a Arnaldo Otegi, mientras el auditorio popular coreaba: "No se negocia con asesinos".

Para el líder del PP, "no habría mayor error" que permitir que Batasuna se presente a los comicios. "Tiene el Gobierno de España nuestro apoyo para evitar que Batasuna se presente a las próximas elecciones municipales y tendrá nuestra oposición, democrática pero exigente hasta la saciedad, si permite que Batasuna vaya a las elecciones", argumentó Rajoy.

"Yo digo que sí a otra política antiterrorista", prosiguió Rajoy, "digo que sí a la derrota de ETA, digo que sí a las fuerzas de seguridad del Estado, a las que hoy toca felicitar, ya lo creo que toca. Digo que sí a la colaboración internacional de la lucha contra ETA, digo que sí a las víctimas del terrorismo, digo que sí a la voluntad de los españoles, digo que sí a que se cumpla ley", enfatizó Rajoy.

El dirigente nacional del PP realizó ayer un discurso en el que evitó las aristas y eludió entrar en temas como el 11-M y la situación del ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera, ahora eurodiputado del PP. Rajoy centró sus críticas al Gobierno en la política antiterrorista y, en menor medida, en la reforma del modelo Estado. "Se han confundido las prioridades, que no era el Estatuto catalán". Para Rajoy, "la gente no vive de problemas identitarios, la gente quiere carreteras".

Antes de la intervención de Rajoy, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente provincial del PP, Alfonso Rus, se encargaron de caldear el ambiente con críticas a la política antiterrorista del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente valenciano, Francisco Camps, prefirió eludir la cuestión.

Barberá acusó a Zapatero de haber dejado "Navarra al pairo de la voluntad de los terroristas" y de estar a punto de dejar entrar a Batasuna en las instituciones. "Por nuestros muertos, que muchos eran concejales, a Zapatero le pido que Batasuna, o como se vaya a llamar, no entre nunca en los ayuntamientos españoles", indicó Barberá, que esgrimió su cargo de vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias. La alcaldesa, con la voz tomada, tuvo críticas feroces para los socialistas. "Estoy con un fuerte constipado. Perdonad, pero ni las miasmas, que deben ser socialistas, van a poder conmigo", dijo Barberá, que se presenta a su tercera reelección. El presidente provincial, Alfonso Rus, arremetió contra el PSOE y sus apoyos parlamentarios estatales y autonómicos: "Estos quieren empezar por Navarra y luego será Valencia con los países catalanes". El mitin se cerró con el despliegue de una gran bandera española y otra valenciana.