_
_
_
_
Reportaje:

Reina adolescente

Eugenia de la Torriente

Le guste o no, es el símbolo de un fenómeno contemporáneo. El de la actriz mucho antes conocida por sus apariciones en fiestas y desfiles que por sus interpretaciones. Alega que trabaja desde los ocho años y es cierto: era uno de los fantasmas de El sexto sentido. Pero sólo desde su entrada en el circuito de los paparazzi de Los Ángeles y Nueva York el mundo es capaz de poner nombre a su cara. Es cierto que la entrada a la escena no se la granjeó únicamente ese angelical rostro (¿prototípicamente californiano? Pues nació en Londres), sino su papel en la serie OC. Un fenómeno entre los adolescentes de Estados Unidos, frecuentemente comparado con la añeja Sensación de vivir, y que en España emitió (con más pena que gloria) TVE.

"Podría haberme acomodado en la serie 'OC'. Pero soy más ambiciosa. Y ahorra es importante no hacer sólo cursis películas juveniles"

Pero Marissa Cooper, la conflictiva adolescente pija que encarnó durante 76 episodios entre 2003 y 2006, no explica que haya aparecido en la portada de la edición británica de Vogue, ni que cada una de sus salidas diurnas y nocturnas llene páginas de revistas sensacionalistas y de moda. Sus decisiones estéticas, tuteladas por la poderosa estilista Rachel Zoe, son minuciosamente estudiadas y copiadas. Un poder que la edición española de la revista Marie Claire reconoció concediéndole el galardón de Icono Fashion en la pasada edición de sus Prix de la Mode. La entrega de ese premio la trajo a Madrid y la sentó en una cena de gala junto a Karl Lagerfeld o Claudia Schiffer. "Todo esto es irónico. Quieres tener el mayor éxito posible, pero no tienes ni idea de lo que se te viene encima. Las jóvenes actrices parecen fascinar a la gente, llenan los tabloides de todo el mundo y hay auténtica voracidad por obtener información sobre nosotras. Yo no sé exactamente qué hacer. Las cosas no eran así hace cinco años", reflexiona el día después de la cena de Marie Claire.

Anoche acabó tarde, en un chalet de Puerta de Hierro donde algunos continuaron con la fiesta que había empezado en la casa del embajador francés. Esta noche irá a ver flamenco. Entremedias, fotos y cambios de ropa. El tópico ya no es que la modelo quiera ser actriz, sino que la actriz es modelo. "A los nueve años hice mi primera película y ya tuve que vestirme para ir a un estreno, así que entré en contacto pronto con toda esa parte del negocio. A los 12 aparecí en una campaña de Calvin Klein con Lindsay Lohan. Me encanta la fotografía, así que no me importa, pero también he hecho pelis indies y la serie. Ser modelo no es mi objetivo. Me tomo con humor todo esto, aunque es definitivamente halagador", afirma mientras se hace un ovillo en el sofá de su suite. Por la puerta entreabierta se cuela la voz de su madre. Acompaña a su hija, de 21 años, en una especie de gira promocional de sí misma que la llevará a Londres y a Asia.

Barton está disfrutando de la libertad que le ha proporcionado abandonar la serie que le dio la fama. Se considera que su desaparición fue crucial en la caída en desgracia del programa. Un éxito fugaz del que ella trata de despegarse. Porque ¿dónde están Shannon Doherty o Jason Priestley? (guía para no iniciados en recientes fenómenos televisivos adolescentes: eran los protagonistas de Sensación de vivir). "Ya lo sé", dice riéndose. "Pero odio pensar en la vida de otros actores. A mí me ayuda el hecho de haber empezado antes. Si tu primer proyecto es una serie de tanto éxito, va a ser muy difícil hacer la transición al teatro o al cine. Podría haberme acomodado y seguir en una serie que funcionaba. Pero soy más ambiciosa. Y ahora es importante trabajar con la gente correcta, no hacer sólo películas cursis de adolescentes".

Sus primeras elecciones cinematográficas incluyen una versión del Decamerón junto a Hayden Christensen (guía para no iniciados en recientes fenómenos cinematográficos: era el joven Darth Vader en las últimas entregas de La guerra de las galaxias) y la última película de Richard Attenborough. "Espero que la gente vea estos trabajos y se dé cuenta de que puedo ir más allá del papel de Marissa. Además, de lo que se trata es de construir una base de seguidores que van a querer verte en más y más proyectos".

Seguidores o no, son bastantes los que quieren ver a Mischa. Y ver qué lleva. Por eso, Chloé manda un comunicado anunciando que elige sus gafas para protegerse del sol de Los Ángeles, y Burberry se enorgullece de que elija sus vestidos para ir de compras. "Yo no puedo levantarme por la mañana y pensar qué me pongo para salir en esas fotos". Aunque la relación también puede ser menos casual. Ha aparecido en la publicidad de Morgan y en la primera fila de los desfiles de Christian Dior. Además, muy a su pesar, es una de las Zoettes. Una no muy cariñosa forma de indicar las coincidencias de estilo entre ella, Nicole Richie, Lindsay Lohan y otras jóvenes que contratan los servicios de Rachel Zoe. "Yo elijo la mayor parte de mi ropa", defiende. "Trabajo desde hace poco con Rachel y sólo para los grandes eventos. Aunque jamás habría imaginado que acabaría contratando una estilista: tengo mi propio gusto".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_