Sanidad congela un concurso para renovar equipos de TAC de los hospitales

Los hospitales que están a la espera de renovar sus TAC tendrán que hacer un ejercicio de paciencia. La Consejería de Sanidad ha paralizado el concurso -ya ultimado y redactado- y del que tenían conocimiento no sólo los propios radiólogos de los centros públicos valencianos sino los proveedores de estos equipos de diagnóstico por imagen. Las razones aducidas por los altos cargos de la consejería, según fuentes sanitarias, es que de cara a las elecciones se van a priorizar otras inversiones más visibles, como la construcción.

La Tomografía Axial Computarizada (TAC) es un equipo de diagnóstico por imagen desarrollado a partir de los rayos X que, en lugar de éste, se compone no sólo de una imagen, sino de varias que procesan de forma conjunta y ofrecen una representación del corte de una sección del cuerpo. Se trata de la tecnología de gama más elevada que cuentan los servicios de radiología de los hospitales públicos valencianos después de que la Consejería de Sanidad decidiera pivarle sel acceso a resonancias magnéticas nucleares al ceder esta técnica a la iniciativa privada en 2001.

El departamento que dirige Rafael Blasco había elaborado un concurso para la adquisisción de nuevos equipos atendiendo a las necesidades trasladadas desde diversos hospitales por haberse quedado obsoletos, como los del hospital General de Castellón y otros centros de Valencia. "Estaba ya redactado y enviado a publicación" apuntan especialistas de hospitales valencianos consultados por este diario que habían seguido la evolución de la convocatoria desde "hace varios meses". Sin embargo, recientemente el proceso de compra de los TAC -media decena a un precio de unos 0,5 millones de euros cada uno- se interrumpió. Altos cargos de la consejería indicaron a estas personas que la decisión de paralizar el proceso estaba relacionada con un cambio de intenciones de Sanidad. Debido a la cercanía del proceso electoral se había optado por priorizar las inversiones más visibles, especialmente las relacionadas con las obras de nuevos centros de salud, frente a otras cuestiones como la de comprar equipamiento. "El dinero va todo para obras" señalaron responsables de Sanidad a los especialistas que preguntaron por la congelación del concurso.

La diputada socialista María José Mendoza, consideró "inaceptable la incapacidad del Consell de garantizar tecnología avanzada a la sanidad pública". Además, censuró el sobrecoste que arrastra el concierto de las resonancias, con 73,5 millones de euros gastados de más respecto a los presupuestados.