Algunos hospitales pagan un 300% más que otros por el mismo producto
El sobrecoste llega a los 400 millones anuales
El control del gasto sanitario público tiene uno de sus talones de Aquiles en la falta de comunicación entre los actores. Y la atomización del sistema de compras entre comunidades e incluso entre hospitales hace que unos centros paguen hasta un 300% más que otros por el mismo producto comprado al mismo proveedor, según un estudio presentado ayer por la consultora Saniline.
La partida no es despreciable: El gasto sanitario ascendió en 2006 a 48.650 millones de euros, una cifra que aumenta un 10% cada año. Por persona se dedican 1.139 euros, con una diferencia entre las comunidades que más dedican y las que menos de unos 120 euros, lo que los autores del trabajo consideran bajo. La excepción es La Rioja, que gasta 1.470 euros (un 40% más que la Comunidad Valenciana, 1.031 euros). Ello se debe a que por su tamaño no puede beneficiarse de las economías de escala.
El grueso del gasto, 23.129 millones, se lo lleva el personal. Pero donde hay un agujero negro informativo es en el llamado contablemente "capítulo II": gastos corrientes en bienes y servicios. Esta partida ha crecido en un año un 15% (frente al 7% de los sueldos y el 6% de los medicamentos con receta), e incluye la farmacia hospitalaria (3.636 millones), el material fungible sanitario y no sanitario (desde prótesis hasta apósitos, 4.848 millones) y servicios (limpieza, contratas), que se llevaron 3.636 millones. No se sabe si estos tres apartados crecieron todos un 15% -ni siquiera el Ministerio de Sanidad es capaz de dar una evolución del gasto hospitalario en medicamentos-, pero lo que parece claro es que es una fuente de posible ahorro, dijo ayer el director de Saniline, Pedro Tellería.
El estudio que ha hecho la consultora pone dos ejemplos de esta dispersión. Tras estudiar 70 concursos públicos para comprar grapadoras de piel, se vio que la diferencia de precio iba de 4 a 10 euros por unidad. Si se estudia la compra de ribavirina -un antiviral que se usa para tratar la hepatitis, por ejemplo-, la diferencia es de 1 euro a 4,75: un 375% más por el mismo producto comprado al mismo fabricante.
Los dos casos estudiados, la grapadora y la ribavirina, son "ilustrativos" de la situación, indicó Tellería. Por eso, sólo con que las distintas administraciones compartieran los datos de lo que pagan, o se pusieran de acuerdo para comprar, podrían ahorrarse hasta un 20% de lo que gastan. Tirando por lo bajo, al menos 400 millones de euros al año, lo que cuesta montar dos grandes hospitales.
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