El desembalse ocasiona pequeñas inundaciones en la orilla del Zadorra
Se mantiene el desagüe a 45 metros cúbicos por segundo
El desembalse controlado de los pantanos qe surten de agua a Vitoria y al Gran Bilbao provocó ayer pequeñas inundaciones en las orillas del Zadorra, el río a cuyo cauce se está vertiendo el agua. Las inundaciones no afectaron a zonas habitadas, pero los desbordamientos obligaron a cerrar alguna carretera comarcal. El agua almacenada en el embalse rebasaba el 90% y había alcanzado la cota de garantía.
La intención de la mesa interinstitucional que analiza el estado del embalse y de los ríos era ir aumentanto el ritmo de desagüe conforme transcurría el día, hasta pasar de los 45 metros cúbicos por segundo a los 60. Sin embargo, al final se optó por mantener los 45 metros, dado que el cauce del río empezó a desbordarse en algunos puntos como los pueblos ribereños de Trespuentes, Víllodas, Arróyabe y Durana, aunque el agua no alcanzó ninguna zona habitada ni complejo industrial.
La situación es de alerta ante la previsión de que siga lloviendo durante buena parte del día. Los 45 metros cúbicos por segundo se comenzaron a desembalsar a partir de las 13.00, después de que con anterioridad se mantuviera un ritmo de 30 metros. La mesa insterinstitucional, formada por el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava, Aguas Municipales de Vitoria, el Consorcio de Aguas de Bilbao e Iberdrola, se reunirá hoy por la mañana para comprobar cómo transcurre el desembalse y decidir aumentar la cantidad si es posible.
Varias razones justificaban la decisión de desagüar. Por una parte, la nieve acumulada en la cuenca y que seguirá deshelándose, el riesgo de que continúe lloviendo y el hecho de que el caudal del Zadorra había bajado con relación al fin de semana, cuando se desbordó en varios puntos.
En apenas dos meses, la situación se ha invertido por completo. A mediados de enero, los pantanos del sistema Zadorra, que surten de agua al 61% de los vascos, cayeron al nivel del inicio de la sequía de los años 90. Se hallaban al 36% de su capacidad. Antes de comenzar el desembalse el pasado lunes, rondaban el 90%. De una situación calificada técnicamente como de inicio de sequía, se ha pasado a la sobreabundancia y al miedo a las inundaciones.
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