El Gobierno vasco y el PP polemizan sobre la agresión a un miembro del Foro Ermua

El Gobierno vasco y el PP se enzarzaron ayer en una agria polémica sobre los incidentes del pasado lunes en Bilbao cuando, durante la comparecencia judicial del lehendakari, Juan José Ibarretxe, en Bilbao, recibió un fuerte golpe en los testículos el miembro del Foro Ermua Antonio Aguirre. La portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, acusó a dicha asociación de haber cometido un delito de contramanifestación y no descartó emprender acciones legales contra ella.

Azkárate reprochó a sus miembros haber provocado con insultos a quienes se concentraron "cívicamente" en apoyo al lehendakari y eludió rechazar la agresión contra Aguirre, a la espera de disponer del informe que elabora la Ertzaintza.

Por su parte, el PP vasco culpó directamente al PNV de la agresión y criticó la actuación de la Ertzaintza en los accesos al Palacio de Justicia de Bilbao, donde se produjeron los hechos. Para el portavoz popular, Leopoldo Barreda, lo ocurrido es "la mejor interpretación de las afirmaciones del Gobierno vasco de que el encausamiento del lehendakari no saldría gratis".

En una nota de su organización en Bilbao, el PP ha identificado al presunto agresor de Aguirre como Alejandro Aranburu Corral, representante de distrito del PNV en Casco Viejo-Bilbao la Vieja por nombramiento del alcalde, Iñaki Azkuna, en 2005 El portavoz popular en el consistorio, Antonio Basagoiti, pidió su cese y sugirió al alcalde que le aplique la ordenanza sobre Convivencia y Civismo aprobada recientemente, que castiga las peleas en la calle, a lo que calificó de "agresión macarra".

Informe médico

El agredido ha denunciado los hechos y el juzgado pedirá el informe médico de la atención que le fue prestada en el lugar de los hechos. Aguirre fue reconocido después por el médico forense, que apreció inflamación en los testículos, y le recomendó reposo y un completo examen urológico, según su abogado, Fernando García-Capelo.

En una declaración aprobada en su reunión semanal, el Gobierno tripartito aprobó una declaración en la que da las gracias a quienes se concentraron ante el Palacio de Justicia en apoyo al lehendakari y vuelca sobre el Foro Ermua y la asociación Dignidad y Justicia la responsabilidad de los incidentes.

El Ejecutivo critica en el documento al juez instructor del caso, Roberto Saiz, que habría mostrado nuevamente "su sintonía con una de las partes" al resolver que la asociación Dignidad y Justicia se personara como parte en el procedimiento y estuviera presente en la comparecencia de Ibarretxe. Se pregunta además si el juez admitirá todavía a más querellantes y vuelve a respaldar la intención del lehendakari de seguir reuniéndose con Batasuna.