Segregadas debajo del paso

Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba tenía un secreto. Pocos eran los que sabían que en las trabajaderas de este paso, además de costaleros, había también costaleras. Hace siete años, en silencio, entró la primera mujer. Pero el secreto ha dejado de serlo, paradójicamente, cuando parece que llega su fin. La nueva junta directiva de la hermandad ha prohibido a dos mujeres que sigan. Los hombres sí pueden continuar. Manuel Herreros, hermano mayor de la cofradía, argumenta que "hay posturas con un acercamiento físico muy próximo que, si se vieran fuera, podrían decir que son posturas soeces".

El razonamiento ha sorprendido a Elisa Márquez y María Jesús Castón, las dos costaleras vetadas. Si no fuera por el fervor que profesan a esa virgen estas chicas de 23 y 24 años, el asunto de las "posturas soeces" tendría su gracia. "Cuando me meto debajo de un paso no pienso en eso, no es el sitio", afirma Márquez. "Eso" es el sexo y las posturas eran iguales para ellos y para ellas en esta cuadrilla mixta. ¿Qué pasaría si alguno de los 35 hombres que sí pueden portar a la virgen fuera homosexual? Márquez, que ha sido costalera en los últimos cinco años, y Castón, que ha estado los seis anteriores bajo el paso, sólo quieren que se les "deje sacar a la virgen". Han recurrido a los medios de comunicación para denunciar su caso, que califican como "una discriminación hacia la mujer". "Durante años, muy pocos sabían que yo era costalera, incluso amigas mías se han enterado ahora, con todo el lío", recuerda Castón. Varios de sus compañeros han recogido firmas para intentar hacer recapacitar a la nueva junta directiva.

La alcaldesa de Córdoba sugiere que formen una cuadrilla sólo de mujeres

El obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, no ha desautorizado a la hermandad y propone a las dos chicas que reúnan a 33 mujeres más para formar una cuadrilla independiente. La misma opinión tiene Rosa Aguilar (IU), alcaldesa de Córdoba, quien las anima a "dar un paso hacia adelante y formar una cuadrilla de mujeres". Pero no todos opinan igual. "A estas alturas de la vida, separar a hombres y mujeres, porque juntos vamos a hacer posturas, me parece difícil de calificar y fuera de lugar", sostiene Micaela Navarro, consejera de Igualdad de la Junta andaluza.