El Gobierno aprueba hoy que Repsol baje a inspeccionar el 'Prestige'

El Consejo de Ministros aprobará en su reunión de hoy el acuerdo para que Repsol inspeccione las fugas que sufre el pecio hundido del 'Prestige' desde hace meses. Fuentes del Gobierno han informado de que la costosa operación, que supone descender a 4.000 metros de profundidad, se desarrollará entre junio y septiembre. La compañía petrolera revisará el sellado de los tanques del buque que ella misma ejecutó hace dos años.

Las manchas de fuel en el lugar donde está hundido el petrolero fueron descubiertas en octubre pasado por científicos gallegos del Instituto Español de Oceanografía. El vertido, de hasta dos centímetros de grosor, se encontraba esparcido en un área de 20 kilómetros. Desde un principio, el Gobierno central aseguró que el hallazgo no suponía ningún peligro ecológico por su lejanía de la costa y porque en el interior de los tanques sólo quedan 700 toneladas de hidrocarburo, el 5% del total de la carga que llevaba el Prestige.

Para garantizar "al 150%" que no había riesgo de una nueva catástrofe, el Gobierno anunció en diciembre que financiaría una operación para inspeccionar el estado de los tanques hundidos. El Consejo de Ministros plasmará en el papel aquella promesa. El Ejecutivo firmará el acuerdo por el cual se encarga a Repsol la costosa operación, que se realizará entre los meses de junio y septiembre.

Las características de la inspección están aún perfilándose. Técnicos de la compañía petrolera deberán descender a 4.000 metros de profundidad y revisar el estado de los tanques para comprobar si las fugas de fuel provienen de la parte sellada hace dos años o si, por el contrario, se han abierto nuevas grietas.

Desde que en noviembre los análisis de las muestras recogidas en la zona confirmaron que se trataba de fuel del Prestige, se ha realizado un seguimiento del vertido, para verificar si la mancha detectada sobre el pecio aumenta su tamaño. Un portavoz oficial del Instituto Español de Oceanografía explicó ayer que las labores de vigilancia han demostrado que la contaminación en el área no ha aumentado. "En ningún caso se está ante un peligro como el pasado", insisten desde el organismo dependiente del Gobierno, "lo que queda [dentro de los tanques] no es mucho".

El Gobierno y Repsol sostienen que en el interior del pecio permanecen sólo 700 de las 77.000 toneladas que transportaba el Prestige cuando naufragó frente a las costas gallegas. De este cálculo discrepan un grupo de científicos del CSIC, del Ciemat y de la Universidad del Pensilvanya que en 2004 publicaron un estudio sobre el pecio en la revista Scientia Marina.

La investigación vaticinaba que la corrosión de los tanques provocaría las fugas que ahora se revisarán y concluía que en el pecio quedan entre 16.000 y 23.000 toneladas de hidrocarburos, una cifra que multiplica por 30 lo estimado por el Gobierno. Los científicos creen "imposible" que Repsol extrajera el 95% del fuel y se remiten a los datos de otros hundimientos para afirmar que en sucesos similares un 30% de la carga siempre se queda dentro.