Retazos de vida

Trató de comprar los derechos de Los aires difíciles, de Almudena Grandes, en 2002 pero cuando llegó a la editorial el director y productor Gerardo Herrero los tenía ya en su mano. Cinco años después, la directora Azucena Rodríguez se ha quitado la espina que le quedó clavada por no llevar a cabo su propósito y finalmente ha podido adaptar para el cine otra de las novelas de la escritora, Atlas de geografía humana.

"Es una adaptación coherente y sensata sobre una obra de más de 600 páginas muy compleja. Adaptar es arriesgado porque el escritor imagina los personajes de una manera y lo normal es que no se parezcan en nada a como figuran en la pantalla", afirmó la escritora madrileña que ha logrado que cinco de sus obras literarias sean llevadas al cine -Las edades de Lulú, Malena es un nombre de tango, El vocabulario de los balcones, Los aires difíciles y Atlas de geografía humana-. "Considero que mis obras son complicadas para plasmar en un guión y llevarlo a la pantalla, pero a los directores les gustan", explica. A lo que responde la cineasta: "Es su forma de narrar, la descripción de los personajes con una minuciosidad exquisita, lo que a mí me hizo perseguir Los aires difíciles. Estaba incluso dispuesta a que me vendiesen la vida de uno solo de sus protagonistas, pero no lo conseguí. Mi empeño me llevó años después a dirigir la adaptación de otra de sus obras".

"Los lectores de la novela no se van a sentir defraudados", dice la cineasta

La escritora no está dispuesta a vender los derechos de 'El corazón helado'

Atlas de geografía humana cuenta la historia de cuatro mujeres que sienten cómo se tambalea su mundo cuando el amor y el desamor se entrecruzan en un momento de su vida. Azucena Rodríguez descubre al espectador la vida amorosa de Ana (Cuca Escribano), Rosa (Montse Germán), Marisa (María Bouzas) y Fran (Rosa Vila), mujeres que rondan los 40 años, trabajan en una editorial en Barcelona y están preparando un atlas. Los hombres que aparecen en sus vidas y que les obligan a cambiar su existencia son Javier (David Selvas), Nacho (Nacho Fresneda), Forito (Boris Ruiz) y Martín (Alberto Jiménez). "He tratado de llevar a la pantalla cuatro retazos de vida reconocible y vivida por muchas mujeres, que no están acostumbradas a que sus dudas, sus miedos, sus alegrías y sus sinsabores sean foco de atención en el cine. Las cuatro mujeres aprenden que con el paso de los años las cosas cambian y que no es malo tener que admitir los cambios", señala la realizadora.

La película, presentada en el pasado Festival de Cine de Málaga, y que se estrena hoy en las salas, pretende respetar el espíritu de todos los personajes de la novela con diálogos que fue incluyendo la autora del libro. "Era la espectadora cuya crítica más temía. Tenía verdadero pánico. Ella cuenta muy bien los personajes y estaba aterrada pensando que no le gustase el resultado final. Los lectores de la novela no se van a sentir defraudados porque hemos cogido el corazón de cada una de las historias que aparecen en el relato", indica la cineasta. Azucena Rodríguez, directora de Entre rojas o Puede ser divertido, logró rodar esta película después de que cuatro de sus proyectos se fueran al traste.

La promoción de este filme le ha coincidido a Almudena Grandes con la de la última novela, El corazón helado (Tusquets), en la que a través de 900 páginas narra la vida de dos familias de la historia reciente de nuestro país, y también el conflicto de las nuevas generaciones con la memoria. "Después de acabar novelas largas me quedo exhausta, en concreto, ésta me ha dejado un agujero terrible, y tengo que hacer algo radicalmente diferente a lo que he estado haciendo en los últimos años. Es por ello por lo que me he embarcado en la escritura de un guión cinematográfico. La historia emergió durante el periodo de documentación para El corazón helado. Surgieron muchas historias que no tenían cabida en la historia que quería contar y que sabía que tenía que plasmarlas en una novela corta. Una de ellas irá directamente al cine y llevará por título Inés y la alegría y la rodará Azucena Rodríguez. No voy a sacrificar una novela por una película, pero un cuento corto no me importa tanto".

Inés y la alegría se desarrolla en 1944 y es la historia de una mujer que un día que iba a vender rosquillas, terminó uniéndose a la guerrilla en el valle de Arán. "Lo que no estoy dispuesta es a vender los derechos de El corazón helado. Es una novela muy bien entretejida, que me ha costado mucho esfuerzo y que veo difícil que el resultado cinematográfico sea capaz de recoger el espíritu del que está impregnada", sentencia la escritora.