"El alcalde de Huelva, como político, es machista"
Josefa Rodríguez (Huelva, 1970) se afilió al Partido Popular hace 13 años. Desde 1999, formó parte de los gobiernos del PP en el Ayuntamiento de Huelva, dirigido por Pedro Rodríguez. Es licenciada en Derecho y diplomada en Derecho Comunitario. Está casada y tiene un hijo de cinco años. El lunes anunció por sorpresa que dejaba su cargo de concejala de Consumo y Atención al Ciudadano, así como su militancia en el PP, para pasar a ser edil independiente. Dijo que lo hacía por el machismo del gobierno local y la falta de políticas sociales.
Pregunta. ¿El alcalde de Huelva es machista?
Respuesta. Si entendemos el machismo como la discriminación y el no contar igualitariamente con la mujer en la gestión, entonces, el alcalde de Huelva, como político y gestor público, es machista. Porque no cree en las políticas de igualdad. No cree en las posibilidades de la mujer. Y sí cree en la mujer como cara amable y simpática del Ayuntamiento, como a mí me ha tocado vivir. Y cuando te pasas muchos días, muchas semanas, ejerciendo esa amabilidad sin recursos humanos y materiales, supone una mentira. Era una mentira para mí y para los ciudadanos.
"En las ruedas de prensa nunca salía una concejala hablando, y eso que éramos cuatro"
P. ¿Y es machista el Partido Popular de Huelva?
R. Evidentemente. Sus órganos de gobierno están ocupados por hombres, en su mayoría. Y en algunos casos, un mismo hombre tiene dos o tres cargos, habiendo mujeres muy válidas alrededor, no lo digo por mí. Y no hay mujeres del PP en cargos importantes en Huelva. Y ellas lo saben perfectamente.
P. ¿Se debate este tema dentro del partido o del Ayuntamiento?
R. No. Hay temas de los que no se habla. Y cuando lo haces, te conviertes en una persona incómoda. Y yo reconozco que soy incómoda, porque soy crítica. El tema de la mujer en el Ayuntamiento no es un debate. Simplemente se asume que estamos ahí. Aun así, hay detalles significativos. Por ejemplo, en las ruedas de prensa, nunca salía una concejala hablando y eso que éramos cuatro mujeres. Siempre estábamos acompañando a un hombre. Ese tipo de cosas te van mermando. Hacen que pierdas ilusión. Y finalmente, te hacen ver que no es tu sitio. Porque no va a cambiar nada.
P. Cuando anunció que abandonaba el gobierno, adujo que no quería ser una mujer florero. ¿Las hay en el Ayuntamiento?
R. Yo no quiero ser un florero. El que esté dispuesto a serlo, le respetaré. Pero yo no quiero serlo.
P. ¿Cómo pudo aguantar ocho años y, dos meses antes de las elecciones, dar este paso?
R. Tenía ilusión de que esta situación pudiese cambiar. Es como una relación de pareja, a veces se discute, pero siempre se piensa que se puede arreglar. Y entre mi ilusión y el cariño de vecinos y asociaciones he aguantado. También creía que podía cambiar algo. Pero he visto que no. A dos meses de las elecciones me voy porque no estoy de acuerdo. Y quiero ser un altavoz, para que sepan los ciudadanos que hay un alcalde que no apoya las políticas sociales y no cree en el papel de la mujer.
P. Desde el PP le acusan de ser una tránsfuga y de estar en connivencia con el PSOE.
R. No me preocupa que me acusen de tránsfuga. No lo soy. Tengo mi expediente limpio. Y en cuanto al PSOE, lo siento por ellos, ahora se les van a echar encima. Es la fórmula típica.
P. ¿Comentó sus discrepancias con el alcalde u otros ediles?
R. Sí. Sabían que estaba cansada. Les he dicho muchas veces lo que creía que se debía de hacer para cambiar, pero el alcalde nunca ha querido escucharme.
P. ¿Qué hará tras las elecciones?
R. No lo sé. Me queda mucho por hacer. Lo público me gusta mucho. Pero ni sé ni me preocupa lo que voy a hacer.
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