Los ecologistas consideran que ampliar Zabalgarbi obligará a importar basura

Ekologistak Martxan, el principal grupo ecologista vasco, iniciará en abril una campaña contra la construcción de una segunda línea de incineración en la planta de Zabalgarbi en Bilbao. A su juicio, supone un "despropósito económico y ambiental", pues, sostienen, obligaría a importar basura de provincias cercanas.

Los ecologistas han destacado que la incineradora de la empresa Zabalgarbi (participada en un 43% por capital público) ha sufrido, "siendo una planta nueva, múltiples paradas, averías y contratiempos, entre ellos la rotura completa de la turbina de vapor", que es la pieza esencial del proceso al producir electricidad a partir del horno donde se queman las basuras. La Diputación de Vizcaya, que tiene el 20% del capital de Zabalgarbi, ha señalado que los problemas han supuesto que en 2006 se genere la mitad de la energía prevista.

Ekologistak Martxan, que destaca que la planta está "todavía en fase de prueba después de dos años, sin que nadie explique cómo y por qué esta instalación no ha podido ser inaugurada", aseguró que la incineración impone un sistema "único y unívoco del tratamiento de basuras a 20 años" y supone un "despilfarro económico sin parangón". El colectivo agrega que algunas municipios vizcaínos que llevan sus basuras a esa instalación, como Barakaldo, Ortuella o Trapagaran, han incrementado "de forma sustancial" el canon por la recogida y gestión de los residuos. A ello se suman las aportaciones del Gobierno vasco, la Diputación y la Mancomunidad de la Margen Izquierda "en concepto de subvenciones o participación en el accionariado".

Incineración en Getxo

Según su análisis, la ampliación de una segunda línea (con 100.000 o 200.000 nuevas toneladas que se unirían a las 230.000 de capacidad actuales) desborda el volumen de basuras generadas en Vizcaya sin la incorporación de Bilbao. "No nos salen las cuentas y al final habrá que importar de provincias cercanas". Como alternativa defienden el compostaje de la materia orgánica, que supone el 36,71% en peso de la basura, lo que se podría lograr si está limpia de vidrio, metales y plásticos. "Un contenedor verde para la exclusiva recogida de materia orgánica es la piedra angular de cualquier política avanzada en materia de gestión de residuos urbanos".

Por otro lado, la Diputación de Vizcaya aseguró ayer que cumple "estrictamente" el convenio sobre el tratamiento de las basuras en Getxo, en respuesta al concejal de Planteamiento Urbanístico, Iñaki Urkiza, de EB, quien anunció la impugnación del acuerdo por el traslado de los desechos a la incineradora de Zabalgarbi. La institución foral señaló que el documento incluye la incineración como una de las opciones de gestión y que el tratamiento en la incineradora se acordó en la comisión bilateral celebrada el 18 de enero.