La carretera entre Huelva y Cádiz que pide el PP requiere el visto bueno de Bruselas

Hay partes del territorio sobre las que ayuntamientos o autonomías no tienen la última palabra. La Comisión Europea puede vetar proyectos que atenten contra zonas que han sido declaradas de interés por Bruselas. El caso más reciente registrado en Andalucía corresponde el asfaltado del camino de Villamanrique de la Condesa hacia El Rocío, una obra realizada por la Consejería de Agricultura y que ha colocado a España a las puertas del Tribunal de Justicia de la UE por la indefensión en que han quedado los linces de Doñana. Según la Junta, la propuesta del PP de construir una carretera que una Huelva y Cádiz por el entorno de Doñana también exige la aprobación de Bruselas.

El asfaltado de la carretera de Villamanrique es un precedente del papel de vigía que ejerce la Unión Europea sobre determinados espacios naturales. Hasta la fecha, Bruselas ha apercibido al Estado español en dos ocasiones por esta obra.

Algo similar podría ocurrir con la infraestructura que defiende el PP para unir Huelva y Cádiz por el entorno de Doñana, reclamada hace una semana por su presidente regional, Javier Arenas, con la colocación de una simbólica primera piedra en Villamanrique de la Condesa. Esta iniciativa sólo ha recibido el apoyo de los empresarios y ha sido criticada por los demás partidos y las organizaciones ecologistas.

La directora general de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, Rosario Pintos, asegura que, de lo recogido en la prensa, el trazado atravesaría Lugares de Importancia Comunitaria, que albergan especies y/o hábitat prioritarios para la Unión Europea. "Sólo pueden alegarse razones relacionadas con la salud pública, la seguridad y la mejora del medio ambiente; en cualquier otro supuesto de razones de interés público de imperiosa necesidad debe obtenerse la conformidad de la Comisión Europea con carácter previo a la aprobación del proyecto", expone.

Dado que los factores de mejora medioambiental, seguridad o salud pública serían difícilmente justificados en este caso, Bruselas debería ser forzosamente consultada antes de acometer cualquier proyecto de carreteras en el entorno de Doñana. Su conformidad, en opinión de Pintos, "sería prácticamente imposible de obtener".

Cinturón de asfalto

La Consejería de Medio Ambiente, además, no ve con buenos ojos que se cierre por completo un "cinturón de asfalto" en torno a Doñana porque contribuiría a aislar el espacio "de forma que iría perdiendo progresivamente las conexiones naturales, su funcionalidad ecológica y los excepcionales valores". Es una de las quejas más reiteradas por las organizaciones ecologistas. Adena, en un informe sobre las infraestructuras en Doñana elaborado en 2006, alertaba sobre estos riesgos.

En ese estudio también se hacía eco de la recuperación de "proyectos descartados", en alusión a la conexión entre Huelva y Cádiz por el entorno del espacio protegido: "Son proyectos independientes que cubren intereses particulares y no son una aportación positiva para crear una red que prime la accesibilidad y la reducción del impacto ambiental de vías y transporte público".

Cuando Arenas reivindicó hace una semana la construcción de la carretera entre Huelva y Cádiz destacó que se trata de las dos únicas provincias limítrofes de "España y de Europa" que no están unidas por una vía. Al acto en Villamanrique de la Condesa acudieron representantes de su partido de las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz.