_
_
_
_
_
Fin de semana
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Edificios industriales

La arquitectura ha sido tratada por la fotografía desde su nacimiento. Poco después del anuncio del descubrimiento del daguerrotipo, en 1840-1842 se publicaban en París dos volúmenes repletos de monumentos notables registrados en distintos lugares del mundo. Se iban descubriendo distintos aspectos de la cultura universal y se archivaban como patrimonio de la humanidad. En la actualidad, esta aplicación fotográfica se halla absolutamente extendida. Son muchos los fotógrafos que se encargan de recuperar distinto tipo de construcciones en sus negativos. Entre ellos podemos encuadrar al italiano Giuliano Mezzacasa, nacido en 1938. Instalado en San Sebastián desde 1968, presenta estos días en el Photomuseum lo que puede denominarse un atlas de una arquitectura industrial racionalista de Guipúzcoa.

Se trata de un trabajo que viene desarrollando sistemáticamente desde hace 30 años, una colección de edificios que llegan de la primera mitad del siglo XX. Forman piezas importantes de un gran puzzle que sirven para completar matices y peculiaridades de una actividad social creada en torno al trabajo en las fábricas. En algunos casos sólo quedan las ruinas, pero el autor insiste en guardar la constancia de su existencia antes de su derrumbe total y la usurpación del espacio vacío por algún especulador de viviendas.

Giuliano Mezzacasa llegó a España tras una mujer de la que se enamoró. Fue en la capital donostiarra donde empezó su afición por la fotografía. Fue en la Sociedad Fotográfica donde realizó sus primeras ampliaciones. Pronto se centró en el tema arquitectónico y así publicó Edificios singulares de Guipúzcoa 1850-1960, patrocinado por la Diputación y el Colegio de Arquitectos.

Se trataba de un inventario de construcciones singulares de carácter civil o religioso. En 1979, junto a Jorge González Aranguren, preparó Itinerario ocioso, un recorrido por San Sebastián entre detalles arquitectónicos de la Belle Époque y otros modernistas, que hasta entonces se hallaban un tanto olvidados.

Ahora, su testimonio gráfico realza el valor estético de una serie de edificios industriales. Interpreta con la cámara su estilo racionalista. Con frecuencia son planos escorzados desde donde se aprecian las peculiaridades generales del edificio. En otros casos enseña una visión más particular.

Recurre a puntos de vista más insólitos, contrastes con aires dramáticos donde descubre una atrevida percepción del espacio. Compone una geometría desprendida del sujeto de referencia y especialmente atractiva.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Arquitectura racionalista en Gipuzkoa. Giuliano Mezzacasa. Photomuseum, San Ignacio, 11; Zarautz. Hasta el 1 de abril. Horarios: de martes a domingo, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00; lunes, cerrado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_