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Medio Ambiente dicta dos sanciones leves contra Finsa Inama

La empresa de Urdaibai se enfrenta a una multa de 12.000 euros por sus emisiones

El Departamento de Medio Ambiente impondrá dos sanciones leves, de 6.000 euros de multa cada una, a la empresa Finsa Inama, ubicada en la reserva de la biosfera de Urdaibai y que es investigada desde 2004 por un juzgado debido a sus emisiones y ruidos. La consejería resolvió el pasado 31 de enero el expediente sancionador. Medio Ambiente rechazó en diciembre cuatro subvenciones solicitadas por la empresa de fabricación de aglomerado de madera.

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El traslado de la planta como solución

El expediente se incoó el pasado 30 de octubre por los incidentes continuados de la planta de Finsa Inama ubicada en el municipio vizcaíno de Muxika. En los dos últimos años la planta ha originado cinco incidentes significativos por emisiones de partículas y humo. A esto se une la contaminación acústica, certificada por dos informes técnicos de hace tres años y otro pedido por el juzgado de Gernika el pasado año. En éste se constataba que se superaba en un 50% el límite legal de 45 decibelios por la noche establecido por una normativa foral.

La consejería de Medio Ambiente resolvió el expediente el pasado 31 de enero con la imposición de dos sanciones leves por incumplimientos en las emisiones a la atmósfera e irregularidades administrativas, según los datos recabados por este diario. Finsa Inama ha presentado alegaciones contra la sanción, que son estudiadas por la consejería. Pero la intención es mantener las multas impuestas, de 6.000 euros cada una.

La actividad de Finsa Inama ha provocado continuas quejas desde hace 15 años de los vecinos de Muxika. La planta se ha ampliado en los últimos 20 años sin los permisos pertinentes -carece de licencia de actividad, puesto que la última concedida data de 1964- y desde 2004 -tras la denuncia presentada por la plataforma Sos Muxika, creada por el funcionamiento de la fábrica- es investigada por un juzgado de Gernika a causa de un presunto delito contra el medio ambiente con daño a la salud pública.

Medio Ambiente ha realizado en los primeros meses de este año una campaña de control de calidad del aire en el entorno de la fábrica sin que se haya detectado ningún valor anómalo. Entre noviembre de 2004 y julio de 2005 llevó a cabo otras mediciones, en las que se detectaron la superación del límite diario de partículas en suspensión y un "aporte importante" de sustancias atribuibles a la manipulación de madera. Pero la consejería concluyó que no había "una calidad anómala del aire".

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Investigaciones

Desde finales del pasado año, otras dos consejerías, las de Sanidad e Industria, investigan la actividad de la planta. Sanidad se ha comprometido a elaborar un estudio sobre posibles afecciones a la salud, que no se ha presentado, e Industria, uno específico sobre la planta de cogeneración de Inama, otro punto de contaminación, cuyos resultados también se desconocen.

La empresa, que desde 2003 porfía por la ampliación de sus instalaciones, ha visto denegadas las cuatro peticiones de subvenciones solicitadas en 2006 para la depuración y el tratamiento de sus gases, el sistema de aguas pluviales y la instalación de silenciadores. Medio Ambiente, como consta en el Boletín Oficial del País Vasco del 28 de febrero, las rechazó en diciembre por falta de presupuesto o no haber alcanzado la puntuación mínima. En cualquier caso, la consejería no suele conceder subvenciones en casos de empresas que funcionan de manera irregular.

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