Starbucks se lleva a McCartney
El ex Beatle abandona su discográfica de toda la vida para editar en otoño su próximo disco con la nueva rama de la cadena de cafeterías
Paul McCartney (Liverpool, 1942) abandona el mundo discográfico para colaborar con la industria de la restauración: su próximo disco, previsto para otoño, no será editado por EMI, sino por Starbucks Entertainment, nueva rama de la potente cadena de cafeterías. La noticia, todavía no confirmada oficialmente, deja en una posición delicada a EMI Music, que lleva una temporada enfrentándose a cara de perro con propuestas de adquisición por parte de Warner Music y diversos grupos de inversores. Desde que firmó contrato como parte de los Beatles, en 1962, McCartney ha sido artista de EMI, que en Estados Unidos es conocida como Capitol.
Conviene recordar que Starbucks no es ajena al negocio de la música grabada. En Estados Unidos tiene 5.688 establecimientos -de sus 7.102- que ofrecen cuidadas recopilaciones, como la serie Artists Choice, donde artistas del calibre de los Rolling Stones o Joni Mitchell seleccionan y comentan las piezas ajenas que les marcaron. Su sello, Hear Music, también ha publicado conciertos de grupos menores y proyectos notables, como el disco colectivo I believe to my soul, donde el productor Joe Henry reunió a Irma Thomas, Billy Preston, Ann Peebles, Allen Toussaint y Mavis Staples.
Starbucks demostró su músculo mercadotécnico al aliarse con discográficas establecidas para vender de forma exclusiva, durante un periodo de tiempo, determinados títulos apetitosos. Tras pactar con el Concord Music Group, las cafeterías despacharon centenares de miles de copias de Genius loves company, la colección de duetos de Ray Charles. La fórmula, que solivianta a las tiendas de discos, se ha repetido con figuras como Bob Dylan o Norah Jones. Ambas partes se benefician: los clientes de Starbucks forman parte del público objetivo para numerosos artistas históricos y las cafeterías reciben las visitas de fans en busca de la novedad de su artista favorito.
Starbucks Entertainment, en asociación con Concord, también colocaría sus discos en los puntos tradicionales de venta, incluyendo Internet, donde podría competir con iTunes. El fichaje de Paul McCartney serviría para establecer sus credenciales como disquera ambiciosa, dispuesta a jugar en primera división. Se cree que el acuerdo con McCartney abarcaría asimismo su extenso catálogo, en solitario o con el grupo Wings, con obras como Ram, Band on the run, Tug of war o Flaming pie.
Manolo Díaz, presidente de EMI Music para España y Portugal, especula que la "fuga" de McCartney podría estar relacionada con su divorcio de Heather Mills: "Es posible que Paul necesite reestructurar sus fuentes de ingresos". Díaz reconoce que la pérdida de los servicios de un creador tan emblemático tiene un alto valor simbólico, pero advierte de que no es un músico especialmente rentable: "Su contrato exige unas royalties tan altas que apenas dejan margen para realizar campañas de marketing. Sus ventas en España oscilan entre las veinte y las treinta mil copias". El encogimiento del mercado, debido a la piratería o las descargas ilegales, también ha afectado a los Beatles: "Su última referencia, la colección de remezclas Love, se ha quedado en unos 70.000 ejemplares, a pesar de ser anunciada en televisión".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.