Barcelona decidirá la planificación y gestión de los 4,5 kilómetros costeros de su litoral

La línea de costa del litoral de Barcelona es la misma desde 1923. Desde entonces se han hecho múltiples intervenciones, desde la desaparición de las barracas del Somorrostro y la construcción de puertos hasta la de la depuradora del Besòs. Todas debían ser autorizadas por el Ministerio de Medio Ambiente y seguían siendo territorio marítimo-terrestre. El convenio firmado ayer entre las tres administraciones -central, autonómica y municipal- supone, por una parte, que el Ayuntamiento decida sobre los 4,5 kilómetros de costa y la modificación de la línea, lo que revierte en 77 hectáreas para la ciudad.

El actual linde de la línea de costa significa cosas tan curiosas como que parte del hospital del Mar o del nuevo parque Biomédico estén en un terreno marítimo-terrestre. Lo mismo ocurre con el parque de la Mar Bella y la alineación de algunas edificaciones del barrio de la Barceloneta. Unos tres o cuatro bloques de viviendas y almacenes o construcciones se veían afectados. Esa línea trazada en 1923 -en realidad, parcheada por otras disposiciones legales de la década de los cincuenta para construir el paseo marítimo- ha llegado hasta hoy.

Propiedad municipal

El corrimiento hacia el interior supone que la ciudad gana 77 hectáreas que serán de titularidad municipal, además de las 14 del paseo Marítimo. La cesión será gratuita. "Seguirán siendo lo que son, pero de la ciudad, y podrían permitir, por ejemplo, disponer de espacio para construir pisos para los afectados por la renovación de la Barceloneta", explicó el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, quien añadió que no serán muchas: "Entre 30 y 50".

El convenio fue firmado ayer por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; el consejero de Interior, Joan Saura, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, dentro de la comisión de desarrollo de la Carta de Barcelona.

El convenio comporta que las tres administraciones gestionarán de forma conjunta los 4,5 kilómetros del litoral. Para ello se constituirá una comisión paritaria que será presidida por el Ayuntamiento de Barcelona. Hereu calificó el convenio de "histórico" por cuanto supone que la ciudad decida, junto con las dos administraciones, de forma directa sobre su costa y, sobre todo, pondrá fin a la paradoja de que toda planificación de la costa dependa de la Administración central.

El convenio lleva acompañada la creación de un plan de gestión integral cuyo ámbito serán 190 hectáreas de superficie, en las que se incluyen las playas (93 hectáreas), el paseo marítimo (14) y el parque de los arrecifes artificiales, de 83 hectáreas, actualmente en construcción frente a buena parte de las playas de la ciudad.

En la comisión tripartita de la Carta Municipal también se acordó ayer la aportación de 20 millones de euros a cargo de los Presupuestos del Estado para la financiación de los principales equipamientos culturales de la ciudad.