La Unesco plantea cubrir con una campana de cristal el Templo de Debod

El templo de Debod, con 2.200 años de antigüedad, fue trasladado piedra a piedra desde Egipto a Madrid en 1972. Desde entonces, está instalado al aire libre en el antiguo Cuartel de la Montaña. Numerosos expertos han solicitado que se cubra para preservarlo del deterioro provocado por el paso del tiempo, el viento y los excrementos de las palomas, entre otras amenazas.

La Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) es la última organización que se ha sumado a esta solicitud y propone cubrirlo con una campana de cristal. Francisco Madrid Muñoz, portavoz de la Unesco en Madrid, planteará al

Ayuntamiento de la capital -responsable de su conservación-, que lo cubra con

una urna que lo proteja además de posibles actos vandálicos.

Desde que llegó a España, las diferentes administraciones se han planteado establecer medidas de protección para evitar que sufriera daños. En agosto de 2002, el Ayuntamiento ya se planteó la posibilidad de cubrirlo o de enterrarlo, creando un museo subterráneo, para que no continuara deteriorándose, pero no prosperó. Cuando, hace años, la Comunidad de Madrid intentó declararlo Bien de Interés Cultural para su protección como patrimonio arqueológico, tuvieron que desistir porque la Ley de Patrimonio Histórico de 1985 sólo es aplicable a bienes patrimoniales españoles.

La reclamación también ha partido de sectores profesionales. El pasado septiembre, 120 egiptólogos demandaron el cubrimiento urgente de la estructura para evitar su deterioro a la intemperie. Los expertos, españoles y portugueses, estaban reunidos en el III Congreso Ibérico, celebrado en Tenerife.

En un simposio anterior, en junio de 2005, arquitectos y arqueólogos debatieron sobre la conservación del monumento. En la reunión se subrayó que las piedras genuinas están en el interior del recinto en Madrid, no en su exterior, lo que mitiga mucho los efectos erosivos medioambientales.

Salvar cuatro santuarios

Egipto regaló el Templo de Debod a España en 1968, en compensación por la ayuda española tras el llamamiento internacional realizado por la Unesco para salvar los cuatro santuarios de Nubia, principalmente el de Abu Simbel. Todos estaban en peligro de desaparecer debido a la construcción de la presa de Asuán.

Todos fueron donados a instancias de la Unesco. El de Dendur fue llevado a los Estados Unidos y en la actualidad está situado en el interior del Museo Metropolitano de Nueva York, cubierto por una gran cristalera. El de Ellesiya llegó a la ciudad italiana de Turín, el de Taffa a Leyden, en Holanda, y el de Debod fue regalado a España y trasladado en barco desde Alejandría. El monumento de Madrid fue inaugurado por Carlos Arias Navarro, alcalde de Madrid entre 1965 y 1973. El templo, construido por el rey nubio Adijalamani de Meroe entre los años 200 y el 180 antes de Cristo, fue dedicado al culto de los dioses egipcios Amón e Isis.