La feria de fotografía DFoto reforzará su apuesta por los creadores emergentes

DFoto, la Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo de San Sebastián, celebrará su cuarta edición el 3 y el 4 de mayo próximos con un nuevo objetivo para el futuro. Quiere reformular su filosofía y apostar con fuerza por los artistas emergentes, a fin de diferenciarse del resto de las muestras y asegurarse un hueco en el complicado mercado mundial. En esa línea, 41 galerías, 13 de ellas nuevas en DFoto, presentarán este año obras de autores jóvenes y consagrados. Los organizadores de la feria reclamaron ayer un mayor apoyo institucional a esta cita.

Dfoto, promovida por la Fundación Centro Ordóñez Falcón de Fotografía (COFF), se centrará en los profesionales y los coleccionistas el 3 y 4 de mayo, mientras que los dos días restantes estará abierta al público. Unos y otros podrán acercarse a las últimas propuestas de fotografía y vídeo a través de 41 galerías españolas (55%) y extranjeras invitadas por la organización. El COFF ha apostado esta edición por trece salas de arte nuevas, entre las que figuran Akinci (Holanda), The Project (Nueva York), Rubicon (Dublín), Bacelos (Pontevedra) y Cubo Azul (León).

Coincidiendo con la feria, que además de ser un lugar de mercado aspira también a impulsar el debate en torno a la imagen, la mayoría de la galerías de arte contemporáneo de San Sebastián tienen previsto dedicar sus programas de exposiciones a la fotografía y el vídeo. Lo mismo harán las salas Kubo y Boulevard de Kutxa y el futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea, pendiente aún de concretar sus contenidos y que planea abrir sus puertas en el antiguo edificio de Tabacalera en 2011.

La cuarta edición de DFoto llega marcada por "movimientos que están cambiando el panorama" de las ferias de fotografía y, por tanto, del mercado. El presidente de COFF, Enrique Ordóñez, recordó que a partir de ahora el equipo de Paris Photo, la decana de las muestras, se hará cargo de organizar Photo London, centrada en la imagen contemporánea. La unión de estos dos gigantes obliga a la feria donostiarra a "reconsiderar su filosofía" para asegurarse un hueco. "O eres único o eres diferente", subrayó Ordóñez. Su idea es reforzar en el futuro su apuesta por las jóvenes promesas.

Esa línea de especialización se podrá comprobar ya el próximo mayo. Durante cuatro días, el Kursaal acogerá los trabajos de fotografía y vídeo de artistas emergentes como Nuria Canal, Roud van Empel, Marta Serna, Jon Mikel Euba o Ibon Aranberri, según enumeró la directora de DFoto, Carolina Martínez. Aunque no faltarán nombres ya consagrados, entre los que figuran Thomas Roof y Candida Hoffer.

Ausencia de Elorza

Tanto Ordóñez como Martínez reclamaron un mayor apoyo institucional, sobre todo del Ayuntamiento donostiarra, para una cita que genera a la ciudad un impacto económico de tres millones de euros, según los datos aportados por los gestores del centro Kursaal.

Ese respaldo, según detallaron, se podría materializar en la compra de obras o en la financiación de los viajes de los coleccionistas que acuden a la feria. Y subrayaron que su petición no es "un capricho", sino una vía para reforzar una feria que persigue hacer de San Sebastián un lugar de referencia en torno a la imagen contemporánea, pero que, además, sirve de escaparate para promocionar la ciudad en el exterior.

Ordóñez fue especialmente crítico con al alcalde, el socialista Odón Elorza. "Es inconcebible que no esté presente como anfitrión en cada una de las inauguraciones y cenas oficiales que hacemos", subrayó. "No se puede estar de espaldas a un evento que está proyectando muy buena imagen de la ciudad", a la que acuden profesionales y coleccionistas de todo el mundo, añadió.

Pese al escaso respaldo institucional, los organizadores de DFoto señalaron que la continuidad en San Sebastián de la feria, que recibe subvenciones de la Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno vasco en concepto de turismo cultural, no corre peligro, puesto que "el motor" de la muestra son las galerías y los coleccionistas. Tampoco va a influir, en principio, el hecho de que la colección Ordóñez-Falcón, una de las más importantes de España, no vaya a formar parte finalmente del proyecto de Tabacalera.