La inmigración clandestina cede paso a la legal

Los resultados de la cooperación entre España y Marruecos frente al fenómeno de la inmigración ilegal fueron calificados ayer de "espectaculares", por el primer ministro marroquí, Driss Jettu, quien aseguró que se ha reducido en un 60% en el número de víctimas de los traficantes de personas.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó otra estadística que, según dijo, demuestra que con la cooperación y el diálogo se han logrado resultados muy positivos para Marruecos y España.

Recordó que el año pasado, tras la reducción del 40% en el número de pateras, llegaron 1881 trabajadores temporeros de Marruecos, Esa cifra se ha elevado a 5.000 sólo en los dos primeros meses de 2007.

En cuanto a los trabajadores con contrato estable, en 2006 llegaron 500 y en los dos primeros meses de este año ya suman 447. Las cifras demuestran, a juicio de Zapatero, que, en la medida en que se reduce la inmigración clandestina, crece la inmigración legal. Y sus efectos son beneficiosos para las dos partes.

El entramado jurídico que sustenta esta cooperación se amplió ayer con la firma de un acuerdo sobre inmigración ilegal de menores no acompañados, que las autoridades españolas aseguraron que no estaba previsto suscribir.

El compromiso eleva el nivel de un memorando ya existente, y encara el problema de estos niños -que no pueden ser repatriados porque no tienen familia que se haga cargo de ellos ni centros que los acojan- con una serie de medidas orientadas a disuadirles del viaje, a garantizar su buen trato si son aprehendidos y su retorno legal, llegado el caso.

Por su parte, el rey Mohamed VI insistió ayer en que los ministros de Interior participen en el comité de seguimiento de los problemas de la inmigración ilegal entre España y Marruecos. Ése es el motivo por el que Alfredo Pérez Rubalcaba fue el único de los ministros españoles desplazados a Rabat que participó en la entrevista y posterior almuerzo del presidente Zapatero con el rey de Marruecos, además del responsable de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.