El pueblo más rico de Euskadi
Laukiz es el municipio que dispone de mayor renta tanto personal como familiar de todo el País Vasco
"No somos ricos", dicen casi al unísono los vecinos de Laukiz de toda la vida, aunque reconocen que se vive muy bien en esta pequeña localidad vizcaína de apenas mil habitantes. Ellos son "los de abajo", los que heredaron las tierras de sus padres y sus abuelos y los que han visto cambiar al pueblo sin que eso altere la paz y la tranquilidad de sus vidas.
Laukiz, que empieza donde acababa el cinturón de hierro de Bilbao, es el municipio cuyos vecinos vecinos disponen de mayor renta personal y familiar de todo el País Vasco, según los últimos datos del Eustat. La renta personal media asciende a 23.363 euros brutos anuales, unos 5.000 euros más que los habitantes de Sukarrieta, que figura en segundo lugar. La renta familiar, 70.922 euros brutos anuales, es más de 24.000 euros superior a la de quienes ocupan el segundo lugar, los vecinos de Gatzaga.
Las normas no permiten construir bloques de pisos y no hay adosados
El informe del Eustat ha sido la comidilla de todo el pueblo, aunque tampoco ha llegado a alterar demasiado su ritmo. Ese puesto destacado se debe a "los de arriba", apuntan con normalidad los vecinos. "Los de arriba" son los residentes de la urbanización privada Unbe Mendi, que comenzó a desarrollarse en la década de los 70, un grupo de chalés unifamiliares, la mayoría de más de 300 metros cuadrados, cuyos inquilinos, profesionales liberales o ejecutivos de rentas altas, hacen subir la media, explican fuentes municipales.
Unbe Mendi, elevada sobre su entorno hasta 301 metros, suma unas 130 casas con unas vistas impresionantes de la desembocadura del Nervión y el superpuerto. Por contra, no hay ni una vivienda social en todo el municipio. Las normas urbanísticas no permiten construir bloques de pisos y la palabra "adosado" ha sido extirpada del diccionario local.
La vida discurre con total normalidad entre "los de arriba" y "los de abajo". Todos viven muy bien y el municipio ha sido muy cuidado por las instituciones para albergar y dar servicios a sus residentes.
Gobernado desde siempre por el PNV, el pueblo que vio nacer al poeta Esteban Urkiaga, Lauaxeta (1905-1937), disfruta de un envidiable nivel de vida, en el que lo público y lo privado conviven juntos "pero no revueltos" y colaboran con naturalidad. Las patologías que afectan a sus vecinos no varían mucho de las de otras localidades: "La gripe", responden con una sonrisa en la única farmacia del pueblo.
En la plaza comparten espacio la iglesia, el Ayuntamiento, la escuela y el batzoki, junto a un polideportivo despampanante, sombreado por varios magnolios, pinos y una mimosa de más de medio siglo.
La directora de la escuela, Begoña Arrieta, ha visto cómo en nueve años las matrículas han pasado de 18 niños a 42, que se reparten en cuatro aulas. "Ofrecemos una calidad excelente y tenemos también un servicio de guardería, aunque luego la mayoría de esos niños van a centros privados", indica.
Los niños tienen derecho a utilizar las piscinas de Unbe en verano, siempre que vayan acompañados por un adulto, explican en el Ayuntamiento. El transporte en autobús es gratuito para los vecinos entre todos los puntos del diseminado término municipal, aunque las líneas sean privadas.
Quizás esa buena comunicación con Bilbao (13 minutos por carretera), Sopelana (10) y Mungia (8) sea la clave para explicar que el pueblo cuente con 12 restaurantes, aunque no haya ni una oficina bancaria.
Floren Eguzkiza, del restaurante Larratz, dice que en Laukiz se come "de maravilla". "Todavía puedo identificar de qué caserio es la carne que estamos sirviendo", presume. Las alubias y los huevos con chorizo han ido dejando paso a los pescados. "Los fines de semana esto se llena, y todos, los de arriba y los de abajo disfrutan de la calidad de la gastronomía". En Laukiz hay muy poco menú del día, casi todo es carta.
El único pero es la inicial desconfianza con la que el visitante es acogido si no llega coincidiendo con alguno de los eventos que aglutinan la vida social: la misa del domingo y el deporte rural de los fines de semana.
49 inmigrantes, ocho bebés y 700 turismos
Laukiz, que en 1970 tenía 500 habitantes, parece que fue fundada en 1903 por Munio Munioruz de Laukiniz, quien figura en la escritura de donación del monasterio de Alboniga.
Más de cien años después, registra 49 inmigrantes empadronados (35 de la UE y 14 americanos), según los últimos datos del INE. No existen viviendas sociales, aunque ahora parece que se está elaborando algún proyecto. El único establecimiento hotelero es una casa rural, pero está en Gatika, lo que da la imagen de un pueblo de servicios bien comunicado. Una de las líneas de autobús va a Urduliz, donde se puede tomar el metro.
Las cada vez menos explotaciones agrícolas o ganaderas son familiares y mejoran el entorno dándole un aspecto de postal.
Para la dimensión que tiene dispone de un polideportivo espectacular con zona específica para deporte rural, y gimnasio. El Gobierno instaló un KZGunea para aprender y conectarse a Internet. También hay una biblioteca pública en la que se pueden consultar algunas obras de Lauaxeta.
En 2005 nacieron ocho bebés, de los que cinco eran niñas. En las últimas elecciones al Parlamento vasco, en 2005, sobre un censo electoral de 791 personas, 424 votaron al PNV, 91 al PP, 57 a EHAK, y 47 al PSE. En 2006 había 22 demandantes de empleo.
El número de coches asciende a 693. Con camiones, autobuses, motos y tractores suman 881 vehículos.
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