Los 'abertzales' comparan las cargas de la Ertzaintza con las de la Guardia Civil en 1976

Dirigentes de la ilegalizada Batasuna participaron en la mañana de ayer en un acto para homenajear a los cinco trabajadores muertos durante una carga policial en Vitoria el 3 de marzo de 1976. Una de las portavoces de Batasuna en Álava, Matti Iturralde, aprovechó el recuerdo de aquella actuación policial cuando Manuel Fraga era ministro de Gobernación (Interior) para dar un salto al presente y comparar aquella carga con la que la Ertzaintza realizó el pasado sábado en las calles de Bilbao para disolver una marcha ilegal de Askatasuna en la que resultaron heridas más de 20 personas.

En su intervención ante unas 200 personas, Iturralde criticó las cargas de "la policía de [Josu Jon] Imaz" [presidente del PNV] que "aún hoy día se siguen produciendo". A su juicio, "han cambiado las formas, pero en el fondo las cosas permanecen inmutables y hoy es la policía de Imaz la que apalea a los sectores populares de este pueblo".

Iturralde aprovechó sus palabras para recordar a los presos de ETA Igor Angulo y Roberto Sainz fallecidos el año pasado en la cárcel. Angulo se suicidó el 27 de febrero de 2006 en la prisión de Cuenca y Sainz murió el mismo 3 de marzo de un infarto en la cárcel de Aranjuez. Durante el homenaje de ayer a las víctimas de hace 31 años, dos personas colocaron las fotografías de ambos etarras entre los aplausos de los asistentes. Hoy está prevista una marcha entre las localidades vizcaínas de Portugalete y Santurtzi en recuerdo de los dos reclusos.

En el acto de Vitoria también estuvo presente el coordinador alavés de la ilegalizada Batasuna, Hasier Arraiz, y miembros de la asociación 3 de Marzo. Las fotos de los cinco trabajadores muertos presidieron el homenaje, colocadas en un cartel en el que figuraban los lemas "Orain Ezker Abertzalea" ("Ahora la izquierda abertzale") y "Gasteiz eskerretik eraikitzeko" ("Construir Vitoria desde la izquierda").

Casi a la misma hora, el portavoz de la dirección del PNV, Íñigo Urkullu, reiteraba en Bilbao que Batasuna debe "deshojar la margarita" definitivamente. "No es posible compatibilizar la violencia y la política", dijo al tiempo que apuntaba que esa estrategia "no da más de sí". "El Juan Mari Olano de hasta ayer y [Arnaldo] Otegi no caben en el mismo proyecto político", resumió Urkullu, quien considera que la justificación de la violencia "no tiene ya respaldo ni entre las propias bases de Batasuna".