Batasuna considera su plan de unir Euskadi y Navarra el primer paso a la independencia
Otegi pide a Zapatero "responsabilidad" y "ambición" para sentarse a negociar su propuesta
La ilegalizada Batasuna presentó ayer en Pamplona, en un acto al que asistieron más de 3.000 seguidores, su propuesta de unir Euskadi y Navarra en una sola comunidad autónoma. Ese paso sería "la primera estación" hacia un "Estado vasco reunificado, socialista y euskaldun", en palabras del líder abertzale, Arnaldo Otegi. En un acto organizado básicamente para demostrar la unidad de Batasuna en torno a esta iniciativa y el respaldo de sus bases a la misma, Otegi echó mano de su mensaje más esencialista, pero sin abundar en críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien demandó que tenga "ambición histórica" y "responsabilidad política" para negociar esta propuesta.
"Tenemos que estar en las elecciones del próximo mes de mayo", proclamó Barrena
"El objetivo final es el Estado reunificado vasco, socialista y 'euskaldun", dijo Otegi
Las gradas estaban llenas de ikurriñas y banderas de Navarra por igual, en una escenografía preparada para explicar a las bases el proyecto que la comisión negociadora de Batasuna, formada por el propio Otegi, Rufi Etxeberria, Arantza Santesteban y Xabi Larralde, presentaron en una rueda de prensa en San Sebastián el pasado 7 de febrero.
Cada asistente tenía sobre sus sillas un folleto con el texto de la iniciativa. Otegi tomó la palabra para dejar claro que, tras "30 años de lucha", ese proyecto no dibuja el destino de "la lucha del pueblo vasco", sino "la primera estación" a la independencia.
La propuesta que la izquierda abertzale defendería en las eventuales mesas de diálogo para la normalización que se formasen en Euskadi, aunque el diálogo se encuentra roto desde el atentado de ETA del 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, apuesta por una autonomía única entre Euskadi y Navarra en el actual marco estatal. Un objetivo cuyo punto de partida es la actual realidad política e institucional vasca y navarra, lo que implica un reconocimiento implícito de ambas, a pesar de haber negado sistemáticamente cualquier organización política que emane del Estatuto o de la Ley de Amejoramiento del Fuero.
De forma paralela, Batasuna propuso a finales de enero en un acto político en el sur de Francia un proyecto de autonomía para las tres comarcas que forman la región vascofrancesa, que se suma a la iniciativa difundida ayer.
Con un lenguaje más populista y con continuas alusiones al histórico dirigente de Herri Batasuna Telesforo Monzón, fallecido en 1981, Otegi recalcó: "Preferimos una autonomía de cuatro territorios [Navarra, Álava, Vizcaya y Guipuzcoa], aunque sea a plazos, que una de tres territorios envuelta en celofán".
Y lo primero que hay que hacer es reconstruir el "jarrón" de la territorialidad con esa estación autonomista intermedia. Tras asegurar que la división de Euskal Herria en siete territorios y dos Estados se ha demostrado como el instrumento más eficaz "contra los objetivos de la izquierda abertzale", apostó por invertir esa situación "reconstruyendo el jarrón primero en el sur". En ese momento aprovechó para aclarar que Navarra es el centro de ese proyecto y que "Navarra no tiene que ir a ninguna parte, no se tiene que integrar en ningún proyecto. Navarra es el proyecto, sin Navarra no queremos nada".
A renglón seguido, exigió a Zapatero que actúe con "ambición histórica" y "responsabilidad política" para dar cauce a su propuesta ya que, según enfatizó, es la única alternativa razonable al "conflicto político". Como en anteriores comparecencias, Otegi habló del conflicto, pero sin mencionar en ningún momento a ETA, aunque sí dejó caer que "el camino [hacia la independencia] es sólo del pueblo vasco".
En el acto premeditadamente contenido en cuanto a las críticas a la Administración central, también intervino el portavoz navarro de Batasuna, Pernando Barrena, cuyas primeras palabras fueron para constatar la "alegría" de la izquierda abertzale ante el traslado a Euskadi de Iñaki de Juana Chaos.
Después se limitó a insistir en que la izquierda abertzale se marca el reto de estar en las elecciones municipales y forales de mayo. "Tenemos que estar en las elecciones" y para ello exigió la derogación de la Ley de Partidos que permita a su formación concurrir en igualdad de condiciones. Barrena aseguró que este paso previo es imprescindible para permitir que el proceso de resolución del conflicto avance.
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