El BNG insiste en "seguir dando la batalla"

El BNG asegura que la batalla para hacer realidad el plan de Hijos de J. Barreras para los terrenos en desuso de Navantia en Fene es "política y no técnica". Por eso, los nacionalistas seguirán insistiendo para que el Gobierno apoye la iniciativa y contribuya a que la Unión Europea la haga viable. Según esta tesis, si la visita del conselleiro de Industria a Bruselas hubiese estado respaldada por el Gobierno central, las posibilidades de éxito hubiesen sido mayores.

Francisco Jorquera, senador nacionalista y coordinador de la Executiva del Bloque, aseguró ayer que, cuando quiere, el Gobierno central se implica a fondo en remover los obstáculos que se le presentan, como es el caso del rediseño del mapa eléctrico, en referencia a la pugna por las acciones de Endesa. El dirigente nacionalista subrayó que cada vez menos gente entiende por qué no se pueden utilizar los terrenos ociosos de Navantia y por qué Barreras puede comprar astilleros en Asia pero no en Galicia.

Jorquera lamentó la decisión del PSOE de votar en contra de la propuesta del BNG sobre este asunto en el Congreso. Si todos los partidos votasen lo mismo en Santiago y en Madrid, como hace el Bloque, subrayó, se habría conseguido el respaldo del Gobierno central.

No obstante, el senador evitó juzgar la actitud del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en la que no observó nada reprochable.

En parecidos términos Se pronunció el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, según el cual la postura del Gobierno y del Congreso ha dificultado el proceso.

Blanco, en declaraciones recogidas por Efe, aseguró que lo que hace falta ahora es una "decisión política". Si el Gobierno "se convence de que esto es una posibilidad real hay campo de actuación" para que el proyecto salga adelante, pero "va a ser una negociación dura, sin duda, y compleja". Depende ahora de que el Estado solicite o no una negociación.

En su opinión, "es objetivamente claro" que la postura contraria del Congreso, que se opuso esta semana a apoyar que el astillero ferrolano construya buques civiles, y la del Gobierno, que "no son favorables a este proceso, dificultan enormemente" una solución.