El tripartito pacta con el PSE presentar todas las liquidaciones presupuestarias desde 1998

El Gobierno accedió ayer finalmente a comprometerse a enviar al Parlamento en un plazo fijo los proyectos de liquidación de presupuestos que no ha remitido en ninguno de los ejercicios bajo mandato del actual lehendakari. El Ejecutivo debe incluso las cuentas de 1998, último año del anterior Gabinete. La Cámara aprobó ayer por una amplia mayoría, de la que sólo se excluyó EHAK, una iniciativa del PSE pactada luego con los grupos del tripartito. El acuerdo obliga al Gobierno a enviar en este periodo de sesiones, antes de julio, las liquidaciones de 1998 a 2004.

El Ejecutivo ha tenido finalmente que ceder a los requerimientos de los socialistas, que llevan más de un año reclamándole estas liquidaciones de las cuentas, obligatorias por ley. Los grupos del tripartito acordaron ayer con el PSE una moción que compromete a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, a enviar a la Cámara antes de que acabe el actual periodo de sesiones, es decir, de finales de junio, las liquidaciones correspondientes al período 1998-2004.

El Ejecutivo sufrió a la vez una derrota que le obliga a especificar antes de dos meses las condiciones en que tiene contratados a todos sus asesores y personal eventual. Populares, EHAK y Aralar apoyaron la propuesta del PSE, dejando solo al tripartito. El PNV recalcó que los cambios estarán hechos en dos semanas.

En relación con las liquidaciones presupuestarias, PNV, EA y EB tuvieron que apearse de su pretensión de dejar la entrega de los proyectos para el final de esta legislatura, como rezaba su enmienda de totalidad, mientras el PSE se avino a estirar el plazo que perseguía inicialmente, de sólo un mes.

El Gobierno corría el riesgo de perder esta votación, dado el apoyo que podía prestar Aralar a la propuesta socialista y el que tenía garantizado del PP. Tras la negociación entre los grupos del tripartito y el PSE, todas las demás formaciones, excepto EHAK, que se abstuvo, apoyaron la iniciativa.

La portavoz socialista en la materia, Joana Madrigal, se felicitó del compromiso, tras lamentar el incumplimiento de tantos años por parte del Gobierno, que se ha escudado siempre en la inexistencia en la ley de un plazo preciso para el envío de estas liquidaciones. El Tribunal de Cuentas reclamó también al Ejecutivo el cumplimiento de esta obligación legal.

El asunto ha sido objeto de sucesivas iniciativas parlamentarias, incluidas dos interpelaciones, separadas por un año, a Zenarruzabeitia, que siempre eludió comprometerse.

El cambio del tripartito llevó a Madrigal a señalar que su grupo se muestra dispuesto a "reflexionar" sobre la conveniencia de mantener o no este requisito, pero insistió en que mientras no se cambie, el Gobierno debe cumplirlo.