Los malentendidos de la ley que no será

La ley antialcohol, destinada sobre todo a unificar normas autonómicas, ha sido el inesperado tropezón del Ministerio de Sanidad. La cercanía de las elecciones autonómicas y municipales (el 28 de mayo), la politización del debate y la presión del sector productor de bebidas alcohólicas han acabado con una norma que, en su último borrador, tenía un alcance muy restringido.

La ley empezó a tramitarse en septiembre de 2006, pero la batalla estalló en enero. Primero fueron los medios de comunicación, que opinaron que las restricciones a la publicidad eran excesivas. Luego, los productores. Algunos, didácticos -los cerveceros, resaltando las propiedades de su producto-; otros, exigentes -el sector vitivinícola, que acabó pidiendo que el vino no se considerara bebida alcohólica-.

Pero Salgado no estaba dispuesta a dejar el vino fuera. Esto último fue el detonante, el martes, de la decisión de Sanidad de retirar el proyecto.

En la confusión hubo otros actores. Ni el Gobierno ni el PSOE salieron a defender el proyecto. Hubo críticas directas en comunidades gobernadas por socialistas, como Castilla-La Mancha. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intervinieron, pero más para calmar a posibles votantes -los viticultores- que para defender la ley. Las palabras de Zapatero, quien dijo que no habría ley sin consenso, pusieron en manos de algunos sectores la llave de la norma.

En este río revuelto, el PP buscó también un caladero de votos. Su presidente, Mariano Rajoy, fue el último en intervenir, y calificó el proyecto de "disparate colosal" y agresión "sin razón".

Sanidad reaccionó con cambios en el proyecto. El último borrador de la Ley de medidas sanitarias para la protección de la salud y la prevención del consumo de bebidas alcohólicas por menores -nombre real de la norma- es del 20 de febrero. Se creó tal presión que parecía que iba a prohibirse el vino en España. Pero era un malentendido, que en lugar de remitir, crecía. Al final, los puntos más destacados del borrador quedaron así:

- Motivos. "El considerable aumento del consumo de alcohol por menores de edad que se viene produciendo en España en los últimos años"; la perspectiva de género (cada vez hay más consumidoras) y la "banalización" de los riesgos del consumo obligaban al ministerio a tomar medidas. "No existe norma alguna que con carácter general limite o prohíba la venta de alcohol a menores". Todo ello con un objetivo: "Prevenir el consumo de bebidas alcohólicas en los menores de 18 años, así como desarrollar estrategias dirigidas a retrasar la edad de inicio en el consumo", que en España está en 13,7 años.

- Bebidas. Todas "cuyo contenido o graduación alcohólica sea igual o superior al 1,2% de su volumen" quedan incluidas. El vino tiene entre 10 y 12 grados. El borrador menciona la ley de la viña y el vino, pero insiste en que no la contradice y recuerda que ésta prohíbe "a los menores de edad el consumo de bebidas alcohólicas". No se impide que niños y adolescentes visiten bodegas, si no se les ofrece beber.

- Actuaciones. Las hay educativas, sanitarias -"diagnóstico precoz", "fomento de la inclusión de los registros relativos al consumo de alcohol en la historia clínica", "promoción de hábitos saludables", facilitar "servicios de tratamiento y rehabilitación- y de fomento de "ocio saludable" en "espacios libres de alcohol".

- Venta. La ley es tajante: "Queda prohibida cualquier forma de venta y dispensación, gratuita o no, de bebidas alcohólicas a menores de 18 años", que no podrán tomarlas en "las vías y zonas públicas, y en cualquier otro establecimiento de acceso público". La prohibición se aplicará "aun cuando medie el consentimiento o la autorización de los padres o tutores".

De 22.00 a 8.00 estará prohibida la venta al por menor.

- Adultos. Los adultos sólo se ven afectados por la prohibición

de la venta, dispensación y el consumo de alcohol en los centros docentes no universitarios, "excepto aquellos destinados específicamente a la enseñanza de adultos". También estaría prohibida en los "centros de protección y atención a menores".

- Publicidad. "Se prohíbe cualquier forma directa, indirecta o encubierta de publicidad, promoción o patrocinio de bebidas alcohólicas dirigida a menores de 18 años". En la televisión el horario protegido sería de 6.00 a 21.00 [anteriores borradores decían que hasta las 22.00].

En la radio la limitación era "antes, durante o después de la emisión de programas radiofónicos, especialmente musicales o deportivos, dirigidos específicamente a menores de 18 años". También se suavizaron mucho las restricciones en publicaciones impresas, que quedaban limitadas a aquellas dirigidas "específicamente a menores de 18 años".

El borrador de la ley antialcohol, en ELPAIS.com