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El ministerio vuelve a retrasar la universidad de Justo Nieto

Las deficiencias del proyecto descartan su aprobación esta legislatura

Ignacio Zafra

Justo Nieto libró y perdió ayer en Madrid la última batalla para salvar su Universidad Internacional, un proyecto muy debilitado por la presión de los rectores y por la inquietud que genera en el propio Consell. El Consejo de Coordinación Universitaria aplazó el dictamen sobre el centro debido a las carencias del proyecto, con lo que su aprobación en lo que queda de legislatura se antoja remota, por no decir imposible.

La Católica, a la que el Consell dará Medicina, fue la única valedora de la 'VIU'

El Consejo debía pronunciarse sobre la procedencia o no del nuevo centro, pensado como una universidad privada de educación a distancia. El informe no es vinculante, pero sí necesario para que el proceso pueda continuar y llegar a las Cortes valencianas antes de que la convocatoria de las elecciones disuelva la cámara. Lo que ocurrirá en la segunda quincena del mes que viene. El organismo, presidido por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, decidió, después de "duras" discusiones, en palabras de uno de los participantes, aplazar su dictamen hasta una futura reunión en marzo. Lo que ya ocurrió el otoño pasado.

El único valedor académico del proyecto de Nieto en Madrid fue el de la Universidad Católica de Valencia, José Alfredo Peris, a quien el Consell se dispone a otorgar una nueva facultad de Medicina. Los rectores, o sus representantes, de València, Castellón, Alicante y Elche se posicionaron en contra. El de la Cardenal Herrera CEU abandonó la reunión antes de que se procediera a votar.

La paralización era la peor noticia que podía recibir Nieto de Madrid. Muchos centros académicos, sobre todo privados, han salido adelante con dictámenes desfavorables del organismo, que reúne al Gobierno, comunidades autónomas y universidades.

Pero otras noticias parecen más graves. Los movimientos para neutralizar la Universidad Internacional Valenciana empezaron a producirse en el seno del Consell hace varias semanas. La oposición a la VIU (la consejería la bautizó por sus siglas en inglés) parecía quemar demasiado como para mantener vivo el proyecto a cuatro meses de las elecciones.

El mensaje, emitido desde altas instancias del Gobierno valenciano, fue que la iniciativa, quizá la más importante de Nieto en su etapa de consejero, debía ser "repensada" de arriba abajo.

El funcionamiento del Consejo de Coordinación Universitaria es complejo. Las decisiones deben pasar por tres comisiones (una de políticos; otra de académicos, y una mixta) antes de llegar al pleno.

La VIU salió ayer adelante en la comisión política, salvó el tipo por los pelos en la mixta (debido a la abstención de los representantes del ministerio), y encalló en la académica. La presión de los rectores de toda España forzó al Secretario de Estado de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla a decidir que la contradicción debía solventarse en una nueva reunión.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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