Entre el piso barato y la residencia cómoda
Los 100.000 andaluces que estudian fuera de casa pagan entre 150 y 600 euros por un alojamiento
En las 9 universidades públicas andaluzas estudian alrededor de 230.000 alumnos. De ellos, más de 100.000 tienen mudarse de casa para ir a clase, bien porque estudian en una provincia que no es la suya o bien porque proceden de un pueblo tan alejado de la capital que les resulta imposible ir y volver a diario. ¿Cómo viven? ¿Cuánto les cuesta? Los que quieren comodidad, se decantan por colegios mayores y residencias universitarias, cuyos precios oscilan entre los 300 euros por los que se puede encontrar una habitación en alguna residencia pública de Sevilla y los más de 600 de algunos colegios mayores privado de Córdoba o Jaén. Más barato es compartir piso, una opción que permite tener casa desde 100 euros al mes.
Si hay una ciudad marcada por la diversidad de origen de sus estudiantes es Granada. De los 57.000 alumnos de su Universidad, 42.000 no proceden de la capital ni del cinturón metropolitano, lo que convierte la ciudad en un gigantesco campus universitario. Aunque la UGR reconoce 12 colegios mayores (propios o privados) que pueden albergar hasta 12.000 jóvenes, lo cierto es que el negocio del alquiler es uno de los más rentables para muchos propietarios de pisos, que al alquilar habitaciones huyen de Hacienda e ingresan en efectivo suculentas cantidades. Los estudiantes pagan entre 160 y 200 euros por persona y en raras ocasiones fiirman un contrato de alquiler. "Vienen cada mes a cobrar y nada más, no hay nada firmado", cuenta una joven. Además, los estudiantes arrastran mala fama y los pisos destinados a ellos son hasta un 50% más caros que si fueran alquilados por una familia porque, según los dueños, los daños y las molestias que ocasionan los jóvenes también son mayores.
Bolsas de pisos
Casi todas las universidades cuentan con una bolsa de pisos particulares que se ofrecen para alquiler entre los estudiantes. La universidad de Almería, por ejemplo, oferta mediante este sistema 1.421 camas, lo que le permite cubrir el 40% de las necesidades de sus alumnos provenientes de otras provincias (1.936) o de los pueblos más alejados de la capital.
La bolsa de pisos de la Hispalense, compuesta por 976 inmuebles, facilita también el alojamiento de parte de los 38.398 alumnos que llegan desde fuera de Sevilla. "Les damos información sobre precios, lugares cercanos a las facultades, si sería compartido, si sería para vivir en familias, con pensión completa y otras opciones", explica Rosa Muñoz, directora del servicio que gestiona esta oferta.
Algunas universidades no disponen de bolsa de alojamiento, pero buscan otros sistemas para facilitarles la búsqueda a sus estudiantes. La Pablo de Olavide, por ejemplo, cuenta con un servicio para encontrar piso que funciona en colaboración con una agencia inmobiliaria.
Información elaborada por M. J. López Díaz, L. Paloma, M. Planelles, M. J. Albert, G. Donaire, F. Valverde, S. Mellado y P. Choza.
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