_
_
_
_
Análisis:ESTA SEMANA | El referéndum andaluz
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Flamante Estatuto

Eran conscientes de que quien más se jugaba en este envite era el PSOE. Por tanto, ahora deben asumir la mayor cuota de responsabilidad ante el fiasco de la participación. Claro que si se hubiese producido el fenómeno contrario, si la participación hubiera sido realmente considerable, los méritos iban a ser para todos. Dicho esto no cabe más autoflagelación que considerar que los grandes proyectos políticos como, por ejemplo, sucedió con la Constitución europea, que ya están asumidos y garantizados, no logran movilizar a la ciudadanía en el grado necesario. Lo demás será jugar con ventaja, máxime cuando todos se comprometieron a no rentabilizar la abstención que se produjera. Sin embargo, este compromiso quedó en papel mojado en la misma tarde de ayer a medida que se iban conociendo los primeros datos desalentadores. Todas las miradas se centraban en Manuel Chaves, el principal impulsor de esta reforma estatutaria que, a pesar de todo, es ya una realidad para los andaluces gracias al apoyo mayoritario que ha cosechado. En otras comunidades se lamentan todavía de que no hayan podido poner en marcha sus propias reformas, tal y como ocurre con Galicia.

Así que lo mejor será aferrarse a esa esperanza que supone arrancar una etapa diferente, con un nuevo marco normativo que está llamado a cumplirse cuanto antes. Ahora bien, puestos a pedir responsabilidades, está claro que podrán hacerlo aquellos que tengan los deberes bien hechos. Y es que resulta de difícil comprensión contemplar determinados lamentos por parte de aquellos que apenas hicieron nada para que saliera adelante el texto. Ese " al Estatuto, pero no a Chaves" no dejaba de ser un mensaje equívoco dirigido, descaradamente, a la desmovilización. A todo esto, habrá alcaldes que ahora descansarán más tranquilos después de implicarse "a fondo" en la promoción del Estatuto en sus respectivos pueblos y ciudades. Los ha habido que ni siquiera se han molestado en convocar plenos en su favor. Como mucho, lo han empleado como plataforma para su promoción personal. Y en cuanto a la campaña, ruido, lo que se dice, ruido, lo ha habido. A pesar de la coincidencia en el , los socialistas reclamaban la participación del electorado del PP. Sabían ya de la actitud abstencionista de este sector, de ahí los llamamientos de Chaves y que a Javier Arenas le sonaron a toda una provocación. Se trataba de un movimiento a la desesperada que, como se ha visto, no ha tenido efecto alguno. Con todo, el presidente andaluz participa hoy en la reunión de la ejecutiva federal de su partido en donde Jose Luís Rodríguez Zapatero va a considerar al proceso estatutario andaluz como referente a la hora de definir el modelo autonómico que propugnarán los socialistas a partir de ahora para todo el Estado. Queda, además el sabor amargo de comprobar cómo, una vez más, los sondeos fallan estrepitosamente. De todas formas, las expectativas se mantienen intactas, así como también la certeza de que contamos ya con un flamante instrumento político que nos compromete a todos lo suficiente como para que no desfallezcamos en el proyecto común de una Andalucía más prospera y justa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_