Los inmigrantes llegan al Gobierno en Holanda

El nuevo Gobierno de centro izquierda holandés, liderado por el democristiano Jan Peter Balkenende, tiene por fin todos los puestos cubiertos. Habrá 16 ministros y 11 secretarios de Estado. Dos de los elegidos proceden además de la inmigración. Se trata de los nuevos secretarios de Estado de Asuntos Sociales y de Justicia, nacidos, respectivamente, en Marruecos y Turquía, que muestran el cambio claro de actitud de la nueva coalición.

Los tres partidos que la configuran -cristianodemócratas, socialdemócratas y cristianos de inspiración calvinista-, han querido subrayar el carácter social de su pacto. Han creado para ello un Ministerio de Juventud y Familia y han separado las carteras de Inmigración e Integración.

El nuevo Ejecutivo está integrado por democristianos y socialdemócratas

Ahmed Aboutaleb, el nuevo secretario de Estado de Asuntos Sociales, era famoso en Holanda antes incluso de su nombramiento. Procedente del Ayuntamiento de Amsterdam, donde ejerció como concejal socialdemócrata, nació en 1961 en la localidad marroquí de Beni Sidel. Hijo de un imán, llegó a Holanda en 1976 sin hablar una palabra de la lengua en la que ahora anima a los religiosos musulmanes a hacer sus prédicas.

Amenazado de muerte por el integrismo islamista, tras el asesinato del cineasta Theo van Gogh a manos de un holandés radical, precisamente de origen marroquí, llamó a los jóvenes de dicho credo a abrazar el diálogo y no la violencia. "El que no pueda abrazar los valores democráticos holandeses, es mejor que abandone el país", dijo.

De su mismo partido es Nebahat Albayrak, secretaria de Estado de Justicia. Originaria de Sarkisla, en Turquía, llegó a Holanda con su familia de pequeña. Fue la número dos de su grupo en las elecciones del pasado 22 de noviembre, justo detrás del líder, Wouter Bos, ahora convertido en viceprimer ministro y titular de Finanzas.

Albayrak estudió Derecho, era diputada desde 1998 y pasó un mal trago antes de los comicios. Cuando la comunidad armenia forzó la supresión de tres candidatos turcos de las candidaturas por no reconocer el genocidio cometido por el imperio otomano, ella tomó una resolución a título personal. Votó a favor de una moción en reconocimiento del crimen presentada por la Unión Cristiana. Albayrak se ocupará de la política de inmigración, que ha sido separada del nuevo Ministerio de Integración, que estará a cargo de la socialdemócrata Ella Vogelaar.

En el nuevo Gabinete ha entrado también un personaje polifacético, Ronald Plasterk. Genético molecular, será ministro de Educación. Se había labrado fama de crítico con el primer ministro con el que gobernará, Jan Peter Balkenende. Opuesto a la Constitución europea, el propio Balkenende le tiene por un "peso pesado intelectual". Plasterk no parece inmutarse por el cumplido, y mientras aprueba el uso de embriones para la investigación, duda de la utilidad de las escuelas especiales.

Bajo este apelativo se encuadran en Holanda, entre otros, los centros religiosos. Pero él, que se declara ateo, tendrá que manejarse en un Gabinete donde ocho ministros, un viceprimer ministro y el jefe del Ejecutivo proceden de partidos cristianos. Sin ir más lejos, la Unión Cristiana, de inspiración calvinista, ha hecho posible con sus seis escaños la coalición misma. Su cabeza visible, André Rouvoet, ostentará la cartera de Juventud y Familia. El nuevo Gobierno será investido la próxima semana.