Luis Fernández anuncia un "cambio radical" para La 2

"Televisión Española renace 50 años después". Luis Fernández, presidente de la Corporación RTVE desde el 15 enero, se propone impulsar el grupo audiovisual a base de "calidad, rigor e innovación". La estrategia pasa por aplicar "cirugía fina" a La Primera y un "cambio radical" a La 2, una cadena residual que a duras penas llega al 5% de cuota de pantalla. RNE es otra de las patas de la reforma. "Necesita ganar oyentes y rejuvenecer su audiencia".

Envuelto en la bandera del consenso político que acompañó su nombramiento, el presidente de la Corporación RTVE desgranó ayer algunas de las líneas maestras de su gestión. Afirmó que el liderazgo no es un objetivo por sí mismo, defendió una televisión pública en la que quepan todo tipo de programas (telerrealidad, corazón, culebrones) y, como no, la información plural. Uno de los primeros pasos en esta dirección será la emisión de sendas entrevistas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, y al líder del PP, Mariano Rajoy, en la que participarán periodistas de otras cadenas. La primera se celebrará el próximo día 26. Para la segunda todavía no hay fecha.

TVE apostará por la producción propia, "un elemento clave y fundamental", según Fernández, que se reforzará con el concurso de ideas y formato puesto en marcha por el director de la cadena, Javier Pons. En apenas una semana se han recibido 67 proyectos (magacines, concursos, talk-show, documentales). "Estamos muy ilusionados. El concurso está abierto hasta abril y se analizarán todas y cada una de las propuestas para ver cuáles son las más viables", subrayó Pons.

No obstante, la nueva televisión será sometida a cambios que van más allá de un lifting. Para La Primera, sus responsables proponen una "cirugía fina", mientras que a La 2 se le aplicará "un tratamiento radical" para redefinirla y hacer que su perfil sea "reconocible".

Para afrontar estas intervenciones quirúrgicas, TVE contará con sus trabajadores y con la contribución de las productoras privadas. "Tenemos la mayor empresa audiovisual, pero faltan aportadores de ideas, guionistas, productores, realizadores", matizó Luis Fernández, y advirtió de que "quien venga con la intención de hacerse con la antena de la televisión no tendrá sitio".

Cobertura multimedia

Los grandes cambios no serán perceptibles hasta el próximo septiembre. Lo que sí se notará en breve es el giro a las tradicionalmente sobrias coberturas deportivas. El alto precio pagado por la renovación de los derechos del Mundial de motociclismo (el triple que en temporadas anteriores) acarrea un cambio en la estrategia que pasa por el llamado Proyecto Moto GP. Sobre las retransmisiones de las carreras pivotarán un enjambre de programas: debates, programas de testimonios e incluso algún reality. En estas emisiones, coordinadas por Javier Grimá, se implicarán todos los medios de RTVE.

En cuanto a RNE - el "ojito derecho" de Fernández-, el plan pasa por ganar público y rejuvenecer la audiencia. En los últimos años, Radio 1 ha descendido al cuarto lugar entre las cadenas generalistas. El presidente afirmó que trabaja con el director de RNE, Javier Arenas, en el "diagnóstico" de la emisora, aunque no se pronunció sobre la continuidad o relevo del propio Arenas. Sobre el futuro de Ràdio 4, la antena en catalán amenazada de cierre por el anterior equipo, dijo que se está perfilando un plan de viabilidad en el que participa la Generalitat de Cataluña.

Luis Fernández constató un "cambio de chip" en RTVE tras la reforma legislativa, muy dintinta a la "crispación" anterior, y elogió la capacidad de consenso en el Consejo de Administración (donde están representados partidos políticos y sindicatos). "Desearía no tener que votar y que todas las decisiones fueran por unanimidad", dijo. Así ha sido hasta ahora.