Todos contra la comercialización de la anchoa

Gonzalez Sáenz de Samaniego, consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, logró un cierto consenso de los grupos en cuanto a la pesca de la anchoa en el Cantábrico. Todos los partidos del arco parlamentario estuvieron ayer de acuerdo en la necesidad de impedir que este año se comercialice anchoa en España. La peor parada fue la ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, a la que todos, menos el PSE-EE, acusaron de haber negociado mal el pasado diciembre en el Consejo de Ministros de la UE.

Samaniego, que acudió a la negociación en representación de las comunidades autónomas, insinuó que que el acuerdo estaba pactado entre Francia y España antes de iniciarse el consejo. El pacto establece una cuota cero para la pesca de la anchoa, pero deja la posibilidad de que faenen 20 barcos españoles y ocho franceses entre abril y junio en una campaña experimental para tantear el estado de los caladeros. Los grupos aseguraron que la situación ya se conoce y que se trataba de una campaña encubierta.

El representante popular, Antón Damborenea, dijo que el pacto ha roto el acuerdo de Arcachon, que repartía la cuota en un 90% para España. Aseguró que ocho buques franceses con artes pelágicas capturan mucho más que 20 españoles con artes tradicionales.

Samaniego quiere que el Comité Científico, que debe regular la prueba pesquera, limite la comercialización, para que una prueba no se convierta en una campaña de pesca. Aseguró que el sector del País Vasco no saldrá a faenar y que recibirá ayudas para compensar la situación. Pidió también que si en el comité, en el que estará presente un científico del laboratorio Azti, no se prohíbe la comercialización de las capturas, España debería suspender la libre circulación de anchoas de otro país por interés general, algo que está previsto en el Tratado de la UE. Recordó el consejero que prácticamente el 100% de la anchoa que se captura en Francia viene al mercado español. Alertó también sobre el riesgo que la no comercialización sólo en España tiene para el sector conservero, ya que se puede crear competencia en otros países. Por ello pidió que la suspensión de la venta de anchoa sea decretada tanto en España como en Francia, para evitar "campañas encubiertas".