El ruido amenaza el Carnaval de Tenerife
Un juez suspende de forma cautelar los actos en la calle si no se reducen los decibelios
El exceso de ruido amenaza el Carnaval de Tenerife, uno de los más importantes de España. Un juez suspendió ayer de forma cautelar los actos festivos en la calle a no ser que el ruido a partir de las diez de la noche esté por debajo de los 55 decibelios, algo que todo el mundo juzga imposible.
El juez tomará el lunes la decisión definitiva tras escuchar a los vecinos que acudieron a los tribunales y al Ayuntamiento, que está indignado. "El auto mutila una celebración de más de 200 años con la que no pudieron acabar ni el hambre ni la guerra", dijo el alcalde.
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