Euskadi recibió el año pasado 1,6 millones de euros para políticas de inmigración
El País Vasco recibió el pasado año más de 1.600.000 euros para aplicar políticas de integración de inmigrantes, precisó ayer en Bilbao la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, quien destacó que este año esa cantidad aumentará y recordó que en 2004 Euskadi recibía "cero euros" del Gobierno central para esa tarea.
Rumí intervinó en unas jornadas sobre inmigración organizadas por el PSE que contaron con la participación, entre otros, de Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSOE; representantes de ONG, como Harresiak Apurtuz o CEAR, y miembros de instituciones municipales, sindicatos y especialistas en migraciones. El secretario general del PSE, Patxi López, clausuró las jornadas.
La secretaria de Estado resaltó la importancia de la creación en 2005 de un fondo para acogida, integración y refuerzo educativo para los inmigrantes del que derivan las ayudas a los gobiernos autonomicos y los ayuntamientos. Este fondo estará dotado este año con un total de 200 millones de euros, cuando "en 2004 era de siete millones; es decir, que han aumentado casi 30 veces los recursos del fondo", indicó Rumí.
"En un país tan descentralizado como el nuestro, la cooperación entre las distintas administraciones es un elemento fundamental" a la hora de trabajar por la integración del colectivo inmigrante, aseguró.
Contratación en origen
Rumí recordó que el Gobierno central está reforzando los instrumentos de lucha contra la inmigración clandestina, para conseguir "orden y legalidad" en la llegada de ciudadanos de otros países. "Hay que dar normalidad a la llegada y permanencia de los inmigrantes que generan riqueza en nuestro país", afirmó, para apostillar que el Gobierno apuesta por "extender paulatinamente la contratación en origen y que esta sea la fórmula principal" como vía de entrada a España.
La secretaria de Estado resaltó la importancia de la cooperación internacional para luchar contra la inmigración ilegal, reforzando los controles y llegando a acuerdos con los países tanto de origen como de tránsito.
Los ponentes en la jornada, así como los participantes en las dos mesas redondas que se celebraron, pidieron la abolición de la Ley de Extranjería. En sentido parecido se expresó Pedro Zerolo, miembro de la ejectuvia federal socialista, quien destacó que dicha ley "tiene que ser reformada", si bien matizó que "sin ella no se habría podido dar el proceso de normalización".
López coincidió con Rumí en buscar fórmulas para que, a través de las instituciones locales y los ayuntamientos, los inmigrantes puedan participar en la vida política. Destacó su intención de que los inmigrantes participen en el PSE "en igualdad de condiciones y plenitud de derechos".
