Christopher, te necesito

Entre los flases que saludaban a Victoria Beckham mientras buscaba su asiento en un reciente concierto de Madonna en el Wembley Arena, alguien se fijó en su acompañante, el peluquero estilista Ben Cooke, y le comentó lo generosa que había sido Victoria al llevarle. "Nadie me ha invitado. Era yo el que tenía una entrada de sobra", replicó Cooke.

No debe sorprender que Beckham lleve a su estilista personal a todas partes porque en realidad Cooke y ella simplemente estaban disfrutando de una salida nocturna como amigos. Cuando él consiguió dos asientos para Madonna, creyó que "a Victoria le gustaría ir". Desde que la pareja se conoció, hace siete años y medio, Beckham "se ha convertido en más que una clienta", afirma Cooke con orgullo. Victoria tampoco considera a Cooke un simple pelirrojo con unas tijeras: es su MAG (mejor amigo gay) número uno.

La Pija no es la única celebridad bien peinada que ha ascendido a su peluquero a tan codiciada posición. Lindsay Lohan y Jessica Simpson también aman a los suyos. Los peluqueros han escalado posiciones en el mundo y ya no se los considera los tediosos rizamelenas con los que charlas cada seis semanas sobre los planes para las vacaciones.

Estudio. Según un reciente informe del grupo de expertos The Work Foundation, los peluqueros son profesionales que marcan tendencia. "La peluquería fue la ocupación de más rápido crecimiento en Gran Bretaña en los años noventa", afirma la Fundación. "Su número aumentó en un 302% entre 1992 y 1999".

"Es lo del mejor amigo gay llevado al siguiente escalafón", comenta Ashley Javier, un peluquero estilista residente en Nueva York que cuenta con Chloë Sevigny, Jemma Kidd y Carmen Kass como clientas y amigas. "No sólo me arregla el pelo", afirma Lohan del estilista Andy LeCompte, un persuasivo mago de las extensiones que fue su acompañante en una cena reciente con Karl Lagerfeld. "Es fantástico, peina a Madonna, pero también es estupendo pasar tiempo con él, y es un conversador divertido". Nicole Richie y Mischa Barton coinciden. Richie pone a menudo a LeCompte frente a la cámara en The simple life, y hace poco Barton era fotografiada cogida de su mano y dando saltitos por la calle.

"Con el tiempo acabas haciendo algo más que cortarles el pelo o cotillear", dice Javier. "Como cuando salí por Halloween disfrazado de John Travolta en Pulp fiction porque Carmen [Kass] quería ir de Uma". Cooke coincide: "Victoria confía plenamente en mí, incluso cuando se trata de ir de compras, lo cual es una parte muy importante".

Consoladores. Pero no todo son reflejos y arrebatos consumistas para estas chicas y sus dedicados expertos capilares. Cuando trascendió la noticia de que su matrimonio con Brad Pitt se había hecho añicos, Jennifer Aniston buscó consuelo en la casa en Los Ángeles de su peluquero, Chris McMillan, que ha sido su confidente desde la primera temporada de Friends, cuando creó el célebre peinado de Rachel. "Una vez me presenté en su casa y todavía no se había lavado el pelo, y llevaba las uñas húmedas porque se había hecho la manicura", cuenta McMillan. "Me metí en la ducha con ella y le lavé el pelo mientras mantenía las manos levantadas. Como se imaginará, somos íntimos desde entonces".

Sin embargo, en el mundo del estilismo capilar de las celebridades, Ken Paves se lleva la palma. Después de pasarse sus primeros días ayudando a strippers de Miami a conseguir el tono perfecto de rubio miel, un productor le presentó a una nueva cantante llamada Jessica Simpson. Fue hace ocho años. Desde entonces ha sido su acompañante habitual, tanto en lo profesional (lanzaron juntos una línea de extensiones llamada HairDo) como en lo personal: Simpson lloró en su hombro cuando su matrimonio con Nick Lachey acabó. Simpson también se convirtió en embajadora de la organización benéfica favorita de Pave, Operation Smile, que ofrece operaciones a niños desfigurados de todo el mundo. Como testimonio de sus lazos y del nuevo estatus de estos profesionales, Pave aparece sentado como invitado de honor a la derecha de Simpson en la portada de su nuevo single.

© The Sunday Times.