Manuel Pizarro califica las críticas de Gas Natural de "excusas de mal pagador"

El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, calificó ayer las críticas lanzadas por Gas Natural por intentar ahogar su oferta de compra de "excusas de mal pagador". En conferencia de prensa, sobre un estrado y en solitario, Pizarro trató de proyectar la imagen de ganador absoluto de una pugna de 17 meses. "No ganamos ayer [por el jueves, cuando Gas Natural anunció su retirada], habíamos ganado mucho antes", explicó un triunfalista Pizarro. Sin mencionar precios y sin descartar la posibilidad de seguir al frente de Endesa, Pizarro esgrimió, como Gas Natural, la posibilidad de más pleitos.

Las críticas lanzadas por Gas Natural contra Endesa el jueves han escocido y mucho en Endesa. El presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, compareció ayer en conferencia de prensa para contestar a todas y cada una de las acusaciones de la compañía gasista. Pizarro condensó todo su rechazo, aliñado con un cierto desdén, en una frase: "Son excusas de mal pagador". Porque, según aclaró, no ha habido trasiego de información privilegiada a E.ON ("toda la información facilitada era conocida por el mercado"); ni falta de disposición para informar a Gas Natural, ni vulneración del deber de pasividad.

Y rechazadas las acusaciones, Pizarro, que tampoco descarta acudir a los tribunales contra Gas Natural, se lanzó al ataque. "Hay gente" afirmó "que no sabe ni ganar ni perder" como demostraría el hecho de que Gas Natural se haya ido de la pelea "dando un portazo". La puntilla, un recuerdo del pasado: "Si se hace una OPA y se fracasa" señaló en referencia al fracasado intento de Gas Natural de adquirir Iberdrola en 2003 "puede haber una disculpa, cuando haces dos y fracasas, algo de culpa creo que hay".

Sin referencias a ningún precio concreto, ni a los aspectos políticos que han rodeado toda la operación, Pizarro sí quiso dejar claro que no mantiene ningún pacto con los alemanes de E.ON para permanecer en el cargo. Una posibilidad que, sin embargo, no descartó aunque "depende de dos partes [él mismo y los futuros compradores]" y al menos una de ellas, el propio Pizarro "puede elegir".

Menos contundente que en la junta de accionistas de 2006, cuando ante un público entregado defendió con uñas y dientes la validez de una Endesa independiente, Pizarro se limitó a asegurar ayer que no defenderá nunca "el derecho de una empresa a hacerse con Endesa, aunque sí defenderé con uñas y dientes que a los accionistas se les haga la mejor oferta posible". Porque según dejó muy claro, la pugna en torno a Endesa es, ante todo, una cuestión de dinero. "Aquí se habla de dinero", aseguró, esto es una subasta y es lo que hay". No caben más consideraciones políticas, estratégicas o nacionales.

Sobre el futuro, Pizarro desveló poco. El consejo examinará la propuesta de E.ON el martes de forma "estricta" y sopesará, al menos, una idea de su presidente: quien tenga más del 50% de participación en la empresa, tiene derecho a controlar más de la mitad del consejo. Sobre el principal accionista de Endesa, Acciona (21,03%) Pizarro insistió: o lanza una OPA o tendrá que tratar su posición y sus deseos con el nuevo propietario.