El 60% de las mujeres que llaman al teléfono de maltratadas tiene hijos menores a su cargo

El 60% de las mujeres que llaman al teléfono puesto en marcha hace un año por el Departamento de Asuntos Sociales para atender a mujeres víctima de maltrato tiene hijos menores a su cargo, lo que aumenta su indefensión ante la agresión, como reconoció ayer Josu Gago, su coordinador. En la mayoría de los casos, las mujeres son agredidas por sus maridos, parejas, ex maridos o ex parejas (81%). Asuntos Sociales hizo públicos ayer los datos del primer año en que ha estado habilitado el número gratuito 900840111, tiempo en que ha recibido 1.202 llamadas.

"Cuando una mujer se decide a llamarnos lo hace ya con cierto grado de serenidad, con un cierto nivel de conciencia de lo que está haciendo", relata Josu Gago, coordinador del Servicio de Atención Telefónica a Mujeres Víctimas de maltrato y/o Agresión Sexual. El 91,53% de quienes llaman son mujeres y el 8,47% restante, hombres que llaman porque están preocupados ante una situación de maltrato que padece una mujer cercana o para pedir información sobre el servicio. También hay quien se queja de que no existe un servicio similar para hombres.

En un comunicado, Asuntos Sociales calificó de "preocupante" el dato de que el 60% de las mujeres que han hecho uso de este teléfono tiene hijos menores a su cargo, lo que revela que "el maltrato no sólo afecta a la mujer víctima, sino también a su entorno", y en este caso, a los niños. "En muchos casos, la existencia de esos menores es el impedimento esencial para que esas mujeres den pasos más importantes que la llamada, algo que siempre intentamos nosotros: que recurran a un servicio de atención presencial, que intenten salir de esa situación", asegura Gago. En un altísimo porcentaje de estas mujres, sus hijos son de corta edad.

En el 47% de los casos atendidos por este servicio telefónico, el agresor es el marido de la víctima y en el 23% de las ocasiones, la pareja. Los ex maridos o ex parejas representan el 11% de los casos registrados. "En estos 12 meses hemos derivado 47 llamadas a servicios policiales y al 112, siempre con el consentimiento consciente y claro de la víctima. Si el consentimiento no es nítido, tenemos reticencias a la derivación", aclara Gago. Los malos tratos ejercidos por hijos suponen un 7% de las llamadas y por el padre, un 2%.

La mayoría (el 62%) de las usuarias del servicio tiene de 30 a 59 años; el 18% más de 60, y el 5,7% menos de 19 años. De todas ellas, también la mayoría (el 73%) es de nacionalidad española, y un 8% de países latinoamericanos. Apenas llaman mujeres de otros países de Europa.

"En el ciclo de la violencia se pasa por tres fases, que denominamos de acumulación de tensión, de descarga de esa tensión y de luna de miel [cuando s epide perdón]. En la primera y la última es cuando más actuamos nosotros, ya que la protección policial sólo se puede solicitar si hay denuncia. En la fase de descarga de la tensión, la víctima está en situación de emergencia y a donde tiene que acudir es a los servicios de emergencia", apunta Josu Gago.

Al otro lado del auricular del teléfono de atención a mujeres maltratadas, añade, la víctima se encuentra "con alguien que, lo primero, le escucha, le comprende, que reconoce el dolor y que intenta guiarla".