Adiós al mejor semental
Después de ocho meses de lucha enconada, de someterse a una operación quirúrgica de mil diablos, de que los solventes veterinarios de Hospital Kennet Square de Pensilvania (EE UU) le insertasen 23 clavos en la rodilla y aledaños de su pata derecha trasera, Barbaro, campeón del Derby de Kentucky, fue sacrificado el lunes por las "insalvables" complicaciones del posoperatorio.