83 reclusos estudian en la universidad

De los 950 reclusos que están matriculados en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en toda España, 83 cumplen su condena en alguna de las diez cárceles andaluzas. Los estudios de acceso a la universidad para mayores de 25 años son los que más alumnos acumulan en las prisiones de la comunidad: 28 en total. Por titulaciones, la carrera de Derecho es en la que más reos están matriculados: 14. Le siguen otras como Psicología, Ingeniería Técnica Informática y Turismo, según los datos que maneja la UNED.

Hoy, mañana y pasado, los reclusos, al igual que los aproximadamente 180.000 alumnos matriculados en esta universidad a distancia, están realizando sus exámenes. No hay diferencias en los cuestionarios, como tampoco hay diferencias entre los títulos obtenidos dentro y fuera del penal, según detalla Antonio Viedma Rojas, vicerrector adjunto de Estudiantes y Desarrollo Profesional de la UNED y responsable de este programa de educación superior en las cárceles.

Esta iniciativa se puso en marcha en los años setenta del siglo pasado y, según explica Viedma, está entre los mejores programas de Europa por el número de alumnos inscritos y por los resultados. Actualmente, en casi todas las cárceles españolas hay algún preso estudiando una titulación superior. En Andalucía, el penal de Alhaurín de la Torre (Málaga) es el que cuenta con más alumnos: 17. Le sigue la cárcel de Córdoba con 16.

Los reclusos cursan sus estudios de forma gratuita. El dinero lo aporta Instituciones Penitenciarias y la UNED se encarga de gestionarlo. "Se les exige aprobar cuatro asignaturas anuales en dos años para poder seguir en el programa", afirma Viedma. El responsable de esta iniciativa sostiene que los presos que estudian una carrera "no están pasando el rato". Según Viedma, el interno que se matricula en la UNED lo hace para "conseguir unos estudios, no para ocupar su tiempo".

Para examinar a los reclusos, se crean 40 tribunales en todo el país. Durante tres días, un grupo de profesores se desplaza a los centros penitenciarios. Las pruebas, idénticas a las que se les realizan al resto de los estudiantes, se envían luego a los tribunales para su corrección.

El hecho de que los profesores de la UNED sean los que se desplacen hasta los presidios es algo novedoso. Además, según la dirección de la Prisión Provincial de Córdoba, beneficia a los reclusos, ya que no tienen que moverse del centro para realizar los exámenes, algo que implicaría un importante despliegue logístico y que los presos estuvieran, al menos, un mes internos en otro penal diferente.

Para Ana Martín Díaz, la directora de la prisión de Córdoba, el programa tiene "beneficios evidentes" para los internos: "En los informes de conducta se valora la actitud del interno y las facultades que desarrollan para su inserción laboral". Viedma también destaca los beneficios "reales" que supone para los internos cursar una carrera universitaria: "Al final se acaban convirtiendo en un referente incluso para sus propias familias".