Quiero ser millonario
Ahora que están de moda los concursos de telerrealidad no hay que perder de vista el gesto del que fuera en su día delegado estatal en la Zona Franca de Cádiz, Miguel Osuna, del PP. Atraído, sin duda, por la posibilidad de enriquecerse gracias a sus conocimientos, se ha apuntado al espacio televisivo Quiero ser millonario, de Carlos Sobera. Cuando todavía está por esclarecerse judicialmente la gestión que llevó a cabo en dicho organismo público, en donde el Tribunal de Cuentas descubrió numerosas irregularidades, este buen hombre da a entender al sumarse a esta competición, que no pudo llevarse ni un duro ya que si así hubiese sido no habría tenido necesidad alguna de poner a prueba ante todos los espectadores sus conocimientos y valía. Es, desde luego, un gran paso el que da Osuna quien siempre gozó del respaldo de su partido a pesar del escándalo suscitado, cosa que no puede decir su antecesor en el cargo, Manuel Rodríguez de Castro, del que ya nadie quiere saber de él.
Cuando comenzaron a conocerse las tropelías que se cometieron, la alcaldesa de Cádiz y vicepresidente regional de los populares andaluces, Teófila Martínez puso en práctica un principio que ella siempre lleva rajatabla. Lo dice abiertamente: no pone la mano en el fuego por nadie. Que se sepa, hasta el momento no se ha quemado al seguir a pie juntillas este elemental principio de supervivencia política que, ahora, con la caída de alcaldes y concejales envueltos en líos urbanísticos, cobra más fuerza aún. Javier Arenas, en cambio, es más sutil. Ha pasado de una defensa numantina de aquellos a los que parece que les han cogido con las manos en la masa, a cuestionar a los fiscales, siempre que estos actúen, claro está, contra los suyos.
Se puede deducir de sus últimas críticas que la estrategia del Ministerio Fiscal en Andalucía se marca en la sede regional del PSOE. De modo que no cabe esperar mucho más de la labor judicial que se ha puesto en marcha contra la corrupción. A buen seguro, estas palabras habrán reconfortado en especial al alcalde de Alhaurín El Grande, Juan Martín Serón, quien, esta semana, se dispone a trabajar por su pueblo acudiendo a Fitur, con esos 7.000 euros, en billetes de 500, en el bolsillo que fueron encontrados por la policía en su despacho y que, previamente, le había proporcionado la edil responsable de Turismo para tal fin.
No repararán estos dirigentes en el simple detalle del alcance final que puedan tener las investigaciones y, ni siquiera, que muchas de éstas se inicien a instancias, no de los socialistas, precisamente, sino de propios militantes del PP o de empresarios próximos a los mismos afectados. Pero puestos a pedir, o a exigir, según se mire, en esta formación parece que no tienen límites. Está por ver si consiguen un principio de acuerdo en Unicaja con un Braulio Medel que se resiste a aceptar que Manuel Atencia se postule como futuro sucesor de Francisco de la Torre como alcalde de Málaga utilizando de plataforma privilegiada a la entidad. Ya ven, unos quieren ser millonarios y otros se conforman con ser aspirantes a algo aún por llegar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.