El año pasado se quemaron 93.887 hectáreas en Galicia y el 87% ardieron sólo en el mes de agosto

El Comité Galego de Defensa dos Montes, integrado por el presidente de la Xunta, los conselleiros de Medio Rural, Medio Ambiente y Presidencia y el delegado del Gobierno en Galicia, se reunión ayer para analizar los datos definitivos sobre la extensión de monte que ardió el pasado año. Este informe concluye que entre el 1 de enero y el 31 de diciembre se quemaron en Galicia 93.887 hectáreas (54.000 arboladas y 39.000 rasas). El 87% de esta superficie (82.418 hectáreas) fue pasto de las llamas sólo durante el mes de agosto, una circunstancia que Emilio Pérez Touriño calificó de "concentración excepcional". Según los datos oficiales, en 2006 se produjeron 6.997 focos.

Pérez Touriño destacó también el "carácter excepcional" de los incendios en 2006 por la cantidad de hectáreas arboladas que se quemaron, una cifra que "rompe la serie histórica". El presidente de la Xunta no quiso abundar más en el contenido del informe sobre los fuegos del año pasado para que el conselleiro de Medio Rural pueda presentar en público el resto de los datos dentro de unos días.

El Gobierno gallego destinará 15 millones de euros a los trabajos para regenerar y recuperar los montes quemados durante el año pasado, seis millones más que en 2006. Según la información facilitada ayer por la Presidencia de la Xunta, las labores se iniciaron este mes y se ejecutará en 10.000 de las 93.887 hectáreas que ardieron, con una primera fase que afectará a 56 montes.

En febrero comenzará la limpieza de franjas de protección de los núcleos urbanos en las zonas con más riesgo de incendios. La Xunta financiará estos trabajos para retirar la maleza combustible de las fincas privadas que rodean más de 2.000 enclaves habitados rodeados de monte.

Serán los ayuntamientos los que organicen en primavera las brigadas que los ejecutarán, en un operativo que sólo se desplegará este año. En 2008 serán los propietarios de los terrenos quienes retiren la biomasa de sus parcelas, tal y como establece la Lei de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais que tramita el Parlamento. Esta norma es, afirmó Touriño, el primer "instrumento legal" con el que se dota Galicia para combatir la "lacra" del fuego.