Estrellas, humor y sorpresas en los Goya

El cine español vivirá este domingo una de las ediciones más internacionales, reñidas y glamourosas de sus Premios Goya. El neoyorquino Viggo Mortensen, flamante capitán Alatriste de la película de Agustín Díaz Yanes (15 candidaturas), y Penélope Cruz, primera española candidata al Oscar a mejor actriz por su papel en Volver (14 nominaciones), desfilarán, salvo contratiempos de última hora, por la alfombra verde del Palacio Municipal de Congreso de Madrid junto a sus compañeros de reparto y los protagonistas de las otras dos grandes favoritas de la noche: Salvador (aspirante a 11 goyas), de Manuel Huerga, y El laberinto del fauno (13 nominaciones), del mexicano Guillermo del Toro, que también ha confirmado su presencia. Pedro Almodóvar será el gran ausente de la ceremonia, emitida por primera vez en falso directo, y diseñada para recuperar al público perdido en los últimos años a golpe de humor y sorpresas.

"Almodóvar me ha llamado para excusarse", confirma la recién estrenada presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González Sinde. "Ha alegado razones totalmente humanas. Se pone nervioso, lo pasa mal. Yo le entiendo y no tengo argumentos para convencerle de lo contrario", continúa. "De todas formas, nos ha transmitido todo su cariño y apoyo. Ha insistido en que su ausencia no se interprete como un desaire a la Academia". Almodóvar, que ha visto caer esta semana su película de las candidaturas a los Oscar de Hollywood, no asiste a los Premios Goya desde el año 2002, cuando entregó a Alejandro Amenábar el premio a la mejor película por Los otros.

La Academia ha confiado este año en José Corbacho, presentador de Homo Zapping, director de Tapas y uno de los rostros señeros del programa de Buenafuente, el diseño y la presentación de la ceremonia, que arrancará como tal a las 21.30 -si bien entre las 20.30 y las 21.00, antes del Telediario, se retransmitirá el desfile de estrellas- y será emitida por La Primera de TVE a partir de las 22.00, en un intento por suprimir los tiempos muertos y hacerla más fluida y atractiva para el público. "Por definición, todas las galas son un coñazo", dijo Corbacho en un arranque de sinceridad e ironía. "Y son un peligro si se retransmiten por televisión, porque hay 28 premios para entregar". Entre ellos, los de mejor película, director, fotografía, música original y sonido, que se disputan Alatriste, Volver, El laberinto del fauno y Salvador. "Otros años ha primado la emotividad... Este año vamos a luchar contra todo esto con el humor", anunció el showman. "Nos vamos a reír del y con el cine español".

Habrá parodias de las películas más sonadas del año, música en directo a cargo de Estrella Morente e intervenciones de rostros conocidos del cine y la televisión como Santiago Segura, Paco León, Anabel Alonso, Isabel Coixet, Pilar Bardem y Mercedes Sampietro, encargados de entregar algunos de los galardones.

Maribel Verdú (El laberinto del fauno), Marta Etura (Azuloscurocasinegro), Silvia Abascal (La dama boba) y Penélope Cruz (Volver) se disputan el premio a la mejor actriz. En el apartado de mejor actor, la pugna está entre Daniel Brühl (Salvador), Sergi López (El laberinto del fauno), Viggo Mortensen (Alatriste) y Juan Diego (Vete de mí), y en el de mejor guión original, los nominados son Daniel Sánchez-Arévalo, por Azuloscurocasinegro; Guillermo del Toro, por El laberinto del fauno; Jorge Sánchez Cabezudo, por La noche de los girasoles, y Pedro Almodóvar por Volver.

La batalla por los Goya 2007 se presenta como una de las más reñidas de los últimos años y una de las que ilustra además una mayor coincidencia entre crítica y público. Las favoritas a hacerse con los galardones son también algunas de las más taquilleras de este año, como resaltó Corbacho, consciente de que se enfrenta al reto de lograr al menos frenar la caída de espectadores que arrastra el acto más importante del cine español.

El año pasado la audiencia cayó en un millón y medio de seguidores. "No me planteo la gala como un programa de televisión al uso en cuanto a audiencia", aseguró Corbacho. "Hemos podido trabajar con mucha libertad y hemos preparado una ceremonia entretenida. En todo caso, sé que al final, hagas lo que hagas, al día siguiente la gente siempre te pega palos". El guión no tiene contenido político ni elementos como para"incendiar el cine español", aseguró el showman. "Con que todo salga bien y nadie sufra ningún daño, ya me conformo".