Putin promete a Merkel que Rusia aplicará las leyes del mercado en el sector energético

Los temas energéticos y los principales problemas internacionales estuvieron en el centro de las conversaciones mantenidas ayer entre la canciller alemana, Angela Merkel, actual presidenta de la UE, y el presidente ruso, Vladímir Putin. Merkel urgió a Putin a mejorar los sistemas de comunicación y diálogo con la Unión para evitar problemas como los surgidos a comienzo de enero, cuando Rusia cortó el suministro a Europa por su conflicto con Bielorrusia. Putin reiteró que Rusia está decidida a regirse por las leyes del mercado en los suministros de recursos energéticos con todos los clientes.

Merkel realizó un viaje relámpago al balneario de Sochi, en el mar Negro, donde se entrevistó con el líder ruso, en su doble calidad de jefa del Gobierno alemán y de presidenta semestral de la Unión Europea.

"Planeamos pasar a relaciones de mercado con todos, y en esto están también interesados nuestros clientes europeos", señaló Putin, subrayando que no permitirá que algunos países sigan "parasitando" a costa de Rusia.

El presidente ruso se refería en primer lugar a Bielorrusia, aliado político de Moscú y con el que mantuvo en diciembre pasado un duro enfrentamiento por los precios del gas, y a principios de este mes otro conflicto comercial en torno a los suministros de petróleo, al cortar unilateralmente Bielorrusia el bombeo de crudo ruso por los oleoductos que atraviesan el país camino de Europa. Moscú también ha tenido problemas por los precios de sus recursos energéticos con Ucrania el año pasado, Georgia y Azerbaiyán.

Merkel respondió a Putin que ella comprende y acepta la aspiración de Rusia a pasar a relaciones de mercado con todos los países, pero al mismo tiempo subrayó que Europa "está interesada en suministros estables". Precisamente el nuevo acuerdo de Rusia con la Unión Europea debe contener un párrafo que "incluya mecanismos precisos para informar a la otra parte con el fin de evitar tensiones y malos entendidos", y así evitar problemas como los que han sucedido últimamente, señaló Merkel.

A la proposición de Merkel, el líder ruso respondió que "es cuestión de gustos" en qué documento establecer los acuerdos correspondientes, pero lo importante es que Rusia está interesada "en que se fijen normas claras y precisas en esta esfera y que esas normas sean cumplidas por todos".

Putin también aseguró que Rusia no estaría en contra de ramificar hacia Suecia y Polonia el gasoducto que se construye por el fondo del Báltico desde Rusia a Alemania, y anunció la construcción en territorio alemán de grandes depósitos de gas que convertirán a Alemania en "uno de los centros de distribución de gas en Europa".

Agenda internacional

Asimismo, el presidente ruso destacó que Rusia "agilizará los trabajos" para disminuir su "dependencia de los países de tránsito" en lo que respecta a los recursos energéticos. Concretamente, acelerará el tendido de sistemas de conductos para transportar hidrocarburos a las costas del Pacífico y también para los suministros a Europa a través del noroeste del país.

"La cercanía de las posiciones de Rusia y Alemania ante los problemas clave de la agenda internacional fue corroborada durante nuestra conversación con la canciller" germana, señaló Putin. Esta coincidencia se refiere ante todo a los problemas iraní y de Oriente Próximo.

Merkel señaló que "es importante mostrar a Irán que las puertas permanecen abiertas para las negociaciones" en el caso de que acepte las propuestas de la UE, y tanto la canciller como Putin estuvieron de acuerdo en que "el camino que se eligió en la ONU con respecto a Teherán fue correcto".

El líder ruso destacó, por su parte, que ambos países son partidarios de resolver el problema del programa nuclear iraní "exclusivamente con métodos políticos y diplomáticos". Putin apoyó los esfuerzos de Alemania para celebrar próximamente una reunión del cuarteto de mediadores en Oriente Próximo (integrado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU). El objetivo es encontrar una "solución integral para establecer una paz estable en esa región".

Putin opinó que se puede encontrar una solución al problema de Kosovo siempre y cuando no se impongan a ninguna de las partes fórmulas con las que no están de acuerdo. "No creo que Europa esté interesada en que a una de las partes, por ejemplo, Belgrado, le impongan decisiones que sean humillantes para el pueblo serbio", declaró en la rueda de prensa celebrada después de las negociaciones con Merkel.

El líder ruso sostuvo que la solución al problema de Kosovo debe convertirse en "universal para los casos semejantes".