ELA no firma el acuerdo, pero acepta el resultado

Hasta el último momento, los cinco sindicatos con representación en el sector mantuvieron la unidad de acción. Pero al último acto acudieron divididos. ELA (16% de representantes) solicitó abiertamente el rechazo a la propuesta del departamento y abogó por mantener la huelga. El resto se vinculó a lo que dijera la asamblea de trabajadores, sin incitar al voto ni en un sentido ni en otro. Tras la votación, ELA dijo que no va a firmar el acuerdo, mientras que el resto lo suscribirá, aunque les parezca insuficiente. Comisiones Obreras recalcó que la decisión de la asamblea es vinculante, por lo que "lideraremos tanto la firma como hubiéramos liderado el seguir con la huelga", apuntó su portavoz, Elena Pérez, quien no obstante, criticó la actitud de ELA. "En un claro desprecio a la voluntad de los trabajadores no se han vinculado a la decisión de la asamblea, manteniéndose en posturas irreales que sólo hubieran llevado a los trabajadores a un callejón sin salida".

Desde ELA, José Luis Fradejas, anunció que su sindicato no firmará el acuerdo, pero acepta la decisión de los trabajadores de desconvocar la huelga. Fradejas cree que, tras la asamblea, ha quedado "claramente en el aire que la propuesta no es asumible en todo su contenido".

ELA indicó que no firmará el acuerdo porque considera la propuesta "incongruente, incompleta e insuficiente" y, además, no se dan "garantías suficientes". Para este sindicato, se ha perdido una oportunidad de conseguir ya la tan deseada equiparación salarial.

La representante de LAB, Eva Martín, manifestó que su sindicato ha acordado aceptar la decisión de la asamblea y, por tanto, firmarán el acuerdo. Según Martín, los resultados tan igualados que se han dado en la asamblea tienen que hacerle ver al departamento que podía haber salido perfectamente el no a la firma y "a la gente no le hubiera importado el decreto". Para LAB, lo que ha ocurrido ha sido "una imposición". Por eso, el departamento les tendrá en frente "para todo lo que no cumpla y cuando no se logren los fines previstos".

El portavoz de UGT, Luis Fernando Heppe, destacó que existe un fuerte recelo por parte de los trabajadores, "a la vista de cómo han sido de sucias, de oscuras y de tramposas las negociaciones con la consejería". Así, advirtió de que "toda la gente que está disconforme, mañana puede parar de nuevo cuando no se cumplan los acuerdos".