Los Coyotes y Aviador Dro para recordar la movida

Con Víctor Abundancia al frente, Los Coyotes retoman la formación del 84 para participar en los conciertos que esta semana inician en El Sol un homenaje a la movida madrileña. Servando Carvallar con Aviador Dro hace algo parecido, y también Christina Rosenvinge y Kikí d'Akí. El homenaje se prolongará durante todo el mes, pero esta semana, movidas aparte, puede contarse con el heavy de los californianos L. A. Guns y el garaje de The Paybacks.

- Melancolía por los años ochenta. Nadie se pone de acuerdo para decir cuándo nació y murió la movida; ni siquiera para afirmar tajantemente si en realidad existió. No se sabe qué año se celebra ahora en su honor, pero lo cierto es que la Comunidad se ha enfrascado públicamente en una serie de homenajes a aquella época explosiva que se situaría en el cruce de las décadas de los setenta a los ochenta.

A pesar de las discrepancias, y aunque no se sepa delimitar fechas o haya ambigüedad al definir éticas y estéticas de un tiempo perdido, se sabe de qué se habla cuando se habla de la movida.

Grupos y artistas que surgieron en aquel Madrid bullicioso y libertino que ya había dejado atrás la dictadura, están convocados a una serie de conciertos que tendrán lugar durante todo este mes en El Sol, acaso la única sala que queda en la ciudad que ya funcionara en aquellos tiempos. Destaca que se reúnan Los Coyotes del 84, uno de los grupos pioneros en lo que luego se ha llamado rock latino. Empezaron como una banda de rockabilly, pero su líder, Víctor Abundancia, o Víctor Coyote, enseguida tiró por ritmos y ecos que le situaban más en el Caribe que en su Galicia natal. También que lo haga Aviador Dro, grupo visionario del electropop y adelantado a la hora de fundar sellos discográficos independientes como alternativa a la industria discográfica convencional, que no se atrevía entonces a editar a las nuevas hornadas de artistas.

En esta primera semana estará también Christina Rosenvinge, que aunque en este siglo haga discos conceptuales muy arriesgados y oscuros, en tiempos de la movida, tanto en Ella y Los Neumáticos o luego con Álex y Christina, se dedicaba al pop luminoso, divertido y chispeante. Compartirá velada con Kikí d'Akí, entonces componente de Las Chinas y que en la actualidad factura melancólicos discos en solitario.

Con el Aviador Dro estará Herminio Molero, un singular personaje que tuvo mucho que ver en la fundación y primera formación de los legendarios Radio Futura. La tanda de conciertos en honor a la movida se abre mañana con Acusicas, un grupo que no existía en los ochenta pero que está formado por dos artistas que sí que tuvieron algún papel en la época recordada: Mauro Canut, letrista de algunas de las canciones de Fangoria y Dinarama y miembro de Vegetales e Intronautas; y Joaquín Rodríguez, líder de los añorados Los Nikis.

Precisamente, en nombre de Los Nikis, y fuera de fastos oficiales, hay una fiesta en Gruta 77. Estarán, entre otros grupos, Los Stukas, Fast Foods y Bikinis. En Clamores también se añora esa época: dos conciertos reconocerán la importancia de las canciones de Antonio Vega y la influencia decisiva en la escuela de pop madrileña de su grupo, Nacha Pop.

- De hoy. Pero mientras, con todo su derecho, hay quien prefiere mirar al pasado, otros lo hacen al presente. Por ahí se mueve la música garajera de The Paybacks, una banda que surgió en Detroit casi a la vez, pero con menos proyección y fortuna, que The White Stripes, acaso una de las últimas formaciones que ha sacudido los cimientos recientes del rock.

Y también hay metal y no del más rancio, precisamente, merced a los angelinos L. A. Guns. El grupo del guitarrista Tracii Guns y el cantante Phil Lewis (conviene recordarlos, porque hay otra rama que también sigue circulando y bajo la misma denominación) vivió sus mejores momentos en los ochenta, aunque nunca han dejado de dar guerra y entregar discos rabiosos.

Muy de hoy también es la fusión flamenca de Kimi-K, el grupo de los herederos de Ketama que mañana presenta en el Galileo su disco debut.

- Jazz en la sierra. Y, a pesar de esa melancolía por la movida que parece apoderarse de algunos programadores de conciertos, es sano comprobar la buena salud que tiene el jazz en directo por los clubes de Madrid. Bob Sands, Bobby Martínez, Iván Lewis, Joshua Edelman o Román Filiú lo pasean por la capital, pero la proyección del género llega hasta la sierra. El trompetista Jerry González vuelve a unirse con el contrabajista Javier Colina en el Babel de San Lorenzo de El Escorial, donde esta semana también se presenta el disco Estela, una aproximación al tango desde el jazz a cargo del pianista Federico Lechner, que unos días antes habrá estado en la Casa de América.