Azkarraga ofrece "concretar" aspectos de su oferta al personal de la Justicia en huelga

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, mostró ayer un espíritu abierto a "concretar" algunos aspectos de su última propuesta a los trabajadores de la administración de Justicia para terminar con la huelga que mantienen, pero advirtió también de que sus "pilares" y su "marco general" se mantienen y que no habrá más ofrecimientos. Azkarraga se mostró confiado en que los sindicatos aprecien "el esfuerzo" realizado por el departamento y acepten el planteamiento que se les comunicó el 28 de noviembre. Sindicatos y Gobierno se han dado de plazo hasta el día 10.

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, varió ayer el tono de su mensaje sobre el conflicto en la administración de Justicia respecto al de su anterior intervención, en la que advertía a los sindicatos de que, si rechazan la oferta que se les entregó el 28 de diciembre, el Gobierno no la mantendría y volvería a sus planteamientos anteriores.

En su comparecencia, Azkarraga mostró un espíritu abierto a contemplar algunas "concreciones" de aspectos contenidos en el ofrecimiento de su departamento y se alejó de todo atisbo de amenaza, aunque sí insistió en que "los pilares" y el "marco general" de la oferta no se moverán ya. Otra demostración de ese espíritu conciliador fue cuando, al ser preguntado sobre si el Gobierno recurriría a la vía del decreto de no alcanzarse el acuerdo, manifestó su deseo de no tener que recurrir a esa vía.

Tanto el Gobierno como los sindicatos dan señales claras ya de querer cerrar cuanto antes el conflicto en la administración de Justicia, cuyos trabajadores llevan a cabo una huelga de tres días a la semana desde hace más de dos meses. Ambas partes se dieron de plazo hasta el día 10 de enero en su último encuentro y la víspera los sindicatos someterán a votación entre los trabajadores la oferta del Gobierno, con las "concreciones" que lleguen a introducir en esta recta final.

Azkarraga se hizo acompañar de la plana mayor de Justicia, con el viceconsejero, Josu Sagasti, la directora de Relaciones con la Administración de Justicia, Inmaculada de Miguel, y la directora de Recursos Humanos, Maider Zubiri, en algo que confirió cierta solemnidad a la comparecencia y a la vez acalla rumores sindicales sobre diferencias dentro del departamento sobre el modo de conducir este conflicto.

"Hubiera sido más fácil para el Gobierno ceder desde el principio a las pretensiones de los sindicatos", dijo Azkarraga, en una sorprendente justificación de su resistencia de estos meses, que ancló en la obligación de realizar "una utilización justa del dinero público".

El departamento realizó una primera oferta de subida salarial del 4%, que ido elevando luego hasta el 7,25%, frente al 12% que pedían los sindicatos para homologar su sueldo con el del personal de la Administración autonómica. Ese aumento se realizaría en dos veces, la segunda de ellas a principios de 2008, según precisó el consejero. La propuesta admite la flexibilidad de horario, siempre que se garantice la atención al público hasta las tres de la tarde, reconoce los trienios al personal interino (un tercio de la plantilla) y se compromete a aplicar "en todo lo que sea posible, los mismos derechos y sistemas para los funcionarios de Lakua", incluidas pagas extraordinarias e incrementos anuales.

Azkarraga hizo votos para que "este último y definitivo esfuerzo" sea tenido en cuenta y se pueda firmar un acuerdo "para restablecer la normalidad en los juzgados con la mayor rapidez posible".