El testigo secuestrado en Argentina fue torturado, según la fiscal del caso

El reciente secuestro durante 48 horas de un testigo de las causas sobre violaciones a los derechos humanos en la década de los setenta en Argentina ha generado un debate político sobre su esclarecimiento. La fiscal del caso, Andrea Palacios, aseguró ayer que el informe médico sobre el testigo Luis Gerez, que apareció vivo el pasado viernes, indica que presenta "lesiones compatibles con lo que él refiere que le ha ocurrido", es decir, que lo torturaron quemándole con cigarrillos en las muñecas y los tobillos. Otro testigo continúa desaparecido desde hace 107 días.

El albañil Gerez, de 51 años, se convirtió el pasado miércoles en el segundo testigo en causas de derechos humanos que desaparece. El primero había sido otro albañil, Jorge Julio López, de 79, de cuyo paradero no se tiene ninguna información desde hace 107 días. La justicia considera que ambos casos fueron secuestros políticos para amedrentar a los testigos de los juicios reabiertos desde que Néstor Kirchner inició su presidencia en 2003.

Gerez había declarado en la Cámara de Diputados en abril último para evitar que asumiera como legislador el ex subcomisario Luis Patti, a quien acusa de haberlo torturado en 1972, en el régimen militar que se extendió de 1966 a 1973. Patti y Gerez son de Escobar, municipio situado 59 kilómetros al norte de Buenos Aires. Patti, de 54 años, también fue albañil en sus comienzos, pero Gerez, militante peronista afín a Kirchner, declaró en el Congreso que lo conoció jugando al fútbol. A los 16 años, Gerez fue detenido por tres o cuatro días en la investigación por el asesinato de un joven de su barrio.

El testigo Gerez declaró que fue torturado: "Yo no vi, pero pude reconocer voces. Una de ellas fue la del que me hacía más preguntas; a lo mejor no era el que ponía la corriente [eléctrica], pero sí uno de los que dirigía, y decía 'Ponele atrás de la oreja que éste se defeca'. Una de esas voces la tengo reconocida como la de Patti".

Pero Patti sólo cobraría fama en 1993, cuando dejó la policía tras las acusaciones de torturar a presuntos delincuentes en la comisaría de Escobar. Su mano dura le ganó adeptos, se incorporó al peronismo que dirigía el entonces presidente Carlos Menem, y fue elegido alcalde de Escobar en 1995 y 1999. En 2003 terminó segundo en las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más importante de Argentina. Este año busca competir otra vez por el mismo cargo: en los postes de luz de las carreteras bonaerenses ya se lee "Patti 2007".

Sospechas serias

Pero su candidatura se complicó con el secuestro de Gerez: el Gobierno apunta la investigación contra él o su entorno de seguidores y ex policías. "No tenemos datos concretos, pero tenemos sospechas serias", reconoció el jefe del Gabinete nacional, Alberto Fernández, en referencia a quien la Cámara de Diputados impidió asumir como legislador, porque ninguna persona sospechosa de delitos de lesa humanidad puede ocupar cargos públicos en Argentina.

Gerez fue secuestrado el pasado miércoles 27 a las 20.30 cuando iba a comprar carne para un asado. Lo encapucharon con una bolsa, según un dirigente kirchnerista. Al día siguiente, las organizaciones de derechos humanos se movilizaron para reclamar la aparición con vida de Gerez, el segundo desaparecido desde que volvió la democracia en Argentina, en 1983.

A diferencia de lo ocurrido en el caso López, Kirchner y su Gobierno reaccionaron con celeridad. A las 20.30 del viernes, el presidente habló, por segunda vez en su etapa de Gobierno, por todos los canales de televisión para denunciar a "elementos paramilitares y parapoliciales" que lo querrían desestabilizar para evitar que continúe apoyando los juicios sobre la dictadura. Unos 20 minutos después de terminar el discurso, Gerez fue liberado y apareció corriendo con el torso desnudo y desesperado por calles de Escobar.

Ni Gerez ni el Gobierno han dado detalles sobre el secuestro: ni dónde estuvo en cautiverio ni quiénes fueron los autores. En tanto, Patti declaró ayer que el operativo que se montó para encontrar a Gerez fue "todo mentira" y dijo: "Hay que investigar al entorno y a los hombres del kirchnerismo, porque hay bastantes delincuentes".